El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha explicado que Gobierno y Generalitat han mantenido "contactos técnicos y discretos" desde que el pasado 15 de septiembre se reunió la mesa de diálogo en Barcelona.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, el ministro socialista ha asegurado que todos los acuerdos que se alcancen serán "públicos", pero ha defendido que este tipo de contactos fuera del foco mediático "son necesarios para ir construyendo distintos ámbitos de confianza" que puedan llevar más adelante a "puntos de equilibrio y consenso".
"Lo que se ha destejido en una década no lo vamos a arreglar en diez minutos", ha reflexionado.
Bolaños ha reivindicado que la mesa de diálogo "es la única herramienta que puede dar un poco de esperanza" a los catalanes y al resto de españoles para superar "cuanto antes, pero sin prisa", el conflicto "político" entre Cataluña y el Estado.
Lo que no es una opción, ha advertido, es la "confrontación", que, a su juicio, "fue una catástrofe para Cataluña" en 2017.
"La confrontación ya sabemos a dónde nos llevó. ¿Quién ganó en el año 2017? ¿Alguien puede levantar la mano y decir que le fue bien en 2017? Fue una catástrofe para Cataluña y por eso tenemos que superar ese problema y tenemos que hacerlo dialogando", ha dicho.
Al ser preguntado por si en las últimas semanas se ha producido algún acercamiento con JxCat, que se quedó fuera de la última reunión de la mesa de diálogo porque proponía una delegación con miembros ajenos al Govern, Bolaños ha aseverado que "el Gobierno estaría encantado" de que consellers del partido del expresidente catalán Carles Puigdemont participen en futuras reuniones.
"Cuanta más gente apueste por el diálogo, más fácil será que resolvamos la situación", ha expuesto.
