Es la gran asignatura pendiente de la actividad minera en Riotinto, la recuperación ambiental de sus grandes depósitos de estériles. Mientras las balsas de Aguzadera y Cobre están en el punto de mira por la propuesta de recrecimiento realizada por Atalaya y que ahora está en trámite en la Junta de Andalucía, la tercera balsa, la de Gossan, podría poner el punto y aparte y abrir el camino hacia esa recuperación.
Hoy podemos decir que estamos más cerca que nunca de hacer realidad el proyecto más importante y estratégico de Europa de economía circular, regeneración y recuperación de los residuos minerosHace años que la empresa Rumbo 5 Cero, responsable de la gestión de residuos en Gossan, trabaja en esa línea y parece que el final está más cerca.
De hecho, de la mano de la empresa australiana Altilium Project va a iniciar la segunda fase del trabajo de prueba para el procesamiento y recuperación de unos 63 millones de toneladas de relaves de oro depositados en Gossan.
El proyecto se basa en el uso del patentado DNI Process de Altilium “para extraer oro, plata, cobre, hierro y tierras raras, así como productos para la construcción a base de silicato y fertilizantes, con nitrato de magnesio para uso agrícola y forestal”, indican.
El director de Operaciones de Altilium, Orestes Trifilio, ha explicado al respecto que “las capacidades de gran alcance de nuestro proceso se están demostrando en este importante proyecto y en varias aplicaciones aún confidenciales y otros materiales alrededor del mundo”.
Hay confianza plena en este proyecto, pues los resultados hasta ahora “muestra el potencial de recuperación medioambiental del cien por cien, con un proceso sin generación de residuos”, por lo que no dudan en afirmar que podría considerarse “el mayor proyecto de recuperación ambiental de la Unión Europea”.
Una propuesta que, además, va a contar con la colaboración del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), con el que se firmó en noviembre un acuerdo para que realice la evaluación del proyecto y así “podamos garantizar los resultados y la viabilidad del mismo”.
Al respecto, el gerente general del proyecto de recuperación de relaves de Rumbo 5 Cero, Antonio Salas, ha indicado que “después de años de buscar una solución integral a este importante y complejo problema de recuperación medioambiental definitiva, hoy podemos decir que estamos más cerca que nunca de hacer realidad el proyecto más importante y estratégico de Europa de economía circular, regeneración y recuperación de los residuos mineros, eliminando su impacto ambiental”.
Impacto en la comarca
Para hacer realidad este proyecto, habría que construir una planta de tratamiento en la zona, con el consiguiente impacto positivo tanto económico como laboral para la comarca de la Cuenca Minera onubense.
Aunque se está llegando al final, aún quedan varios pasos por dar. Ahora se ha iniciado la segunda fase, que contempla la evaluación del contenido de las balsas y la viabilidad económica. Después vendría la tercera fase, con la elaboración del proyecto definitivo y su presentación a las distintas administraciones (Junta de Andalucía, Gobierno y Unión Europea) para las autorizaciones pertinentes pero también para su financiación, pues indican que se hará con participación pública y privada.
Si todo avanza según los plazos previstos, el proyecto podría ponerse en marcha en 2023.