La Policía Nacional mantiene activa a día de hoy en Jerez la denominada “Operación Cajal”, diseñada para prevenir la comisión de los delitos de robos con violencia o intimidación en el distrito centro y barrios aledaños, así como para facilitar la localización y detención de los presuntos responsables de este tipo de hechos ya ocurridos.
Con esta operación la Policía Nacional reaccionaba el pasado noviembre ante el incremento detectado de este tipo de delitos graves en las zonas referidas, los cuales se producían mayoritariamente en la zona céntrica comercial, especialmente en horas nocturnas y durante el mediodía, y que afectaban en mayor medida a mujeres jóvenes o de mediana edad junto con el colectivo más vulnerable, el de las personas de edad avanzada cuando circulaban solas por la vía pública.
Así, desde el pasado 24 de noviembre de 2021, la Comisaría de la Policía Nacional en la ciudad de Jerez puso en marcha el dispositivo que a día de hoy continúa vigente debido a la persistencia de la realidad delincuencial, el mismo incluye el refuerzo de las unidades de agentes uniformados así como los grupos operativos de agentes de paisano en las zonas con mayor afectación.
Agentes de la Policía Nacional destinados en las Brigadas de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial, con refuerzo de personal adscrito a la Brigada de Extranjería y Fronteras conforman el grueso de un operativo cuyo objetivo específico es prevenir y erradicar esta clase de delitos graves contra las personas, que se traducen mayoritariamente en robos de efectos de valor mediante la amenaza o coacción con armas blancas o los denominados “tirones”.
Es precisamente esta última modalidad delictiva, mediante los que los delincuentes arrebatan con agresividad bolsos de mano o efectos de valor a los afectados, la que se puede calificar de mayor gravedad, ya que en ocasiones producen la caída de las víctimas de forma repentina y violenta contra el suelo, con resultado de fracturas de cadera o extremidades, con la gravedad añadida que esto supone cuando los afectados son personas de edad avanzada.
Existen características físicas coincidentes en cuanto a los autores identificados y detenidos
Hasta el momento se han llevado a cabo 28 detenciones de presuntos autores de estos delitos y, lo que es más importante, se ha producido una importante descenso de los mismos gracias a la acción preventiva policial, se ha comprobado que los autores de los hechos guardan similitudes en cuanto a coincidencia en el “modus operandi”, finalidad delictiva, efectos sustraídos así como en los medios empleados, y que se trata de población “flotante”, es decir no residentes de forma continuada en la ciudad.
También existen características físicas coincidentes en cuanto a los autores identificados y detenidos; se trata de varones de origen norteafricano magrebí, en su mayoría ex tutelados o aún tutelados en centros de menores o pisos de acogida, con la mayoría de edad recién cumplida o todavía en los últimos años de la minoría de edad, muchos de ellos consumidores de sustancias tóxicas adictivas, desde la cocaína y drogas sintéticas a la inhalación de pegamentos y disolventes y suelen actuar entre las 12:00 y las 16:00 horas durante el día y las desde las 21:00 a las 02.00 horas de la madrugada movidos por el interés de conseguir dinero y objetos de valor que rápidamente introducen en el mercado negro ilícito.
La tipología delictiva del robo con violencia se considera un delito grave en nuestro Código Penal, o muy grave si lleva aparejado lesiones a los afectados y conlleva para los autores con condena firme penas de prisión reseñables, de igual forma dada la naturaleza del delito y en base a los hechos ocurridos, los Juzgados de Instrucción y la Fiscalía de menores respectivamente usualmente decretan el ingreso de los presuntos autores en prisión preventiva a la espera de Juicio Oral, en el caso de los mayores de edad, o del internamiento en Centro de Menores en régimen cerrado en el caso de los menores infractores.