El cuartel del Bruc ha sido escenario esta mañana del funeral, al que han asistido también el presidente de la Generalitat, José Montilla; la ministra de Defensa, Carme Chacón; la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado; el presidente del PP, Mariano Rajoy,;y el embajador de Colombia en España, Carlos Rodado.
Los momentos más emotivos de la ceremonia se ha producido cuando los padres y hermanos del soldado muerto no han podido contener la emoción mientras sonaban los acordes de "La muerte no es el final", y cuando les han hecho entrega de la condecoración concedida al militar fallecido.
El Príncipe Felipe ha impuesto a título póstumo la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo sobre el ataúd, que se concede a militares muertos en acciones violentas.
El acto ha contado también con la presencia de la cúpula militar, encabezada por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general José Julio Rodríguez, y otras autoridades civiles y militares de Cataluña, entre ellas Josep Monràs, alcalde de Mollet del Vallès (Barcelona), localidad en la que residía la víctima.
El soldado, de 21 años, falleció al estallar un artefacto al paso del vehículo blindado en el que viajaba durante una patrulla en la localidad de Sing Atesh (Afganistán), atentado en el que resultaron además heridos otros seis militares.