La cesta de la compra ha sufrido un incremento de un 15% con respecto a 2021 según el estudio del la Organización de Consumidores y Usuarios. Esto llega de la mano de un IPC adelantado de septiembre que alcanza el 9%. Se baja de las dos cifras, pero sigue siendo importante para clientes y comerciantes, encorsetados en el aumento de los costes.
En Jerez, algunos comerciantes del Mercado de Abastos aseguran que el problema está “en que los negocios hay que mantenerlos y si suben los coster hasy que subir los precios de venta para sobrevivir. Todos tenemos problemas y da un poco de apuro por la clientela”, dice uno de ellos. En la pescadería, otro de estos profesionales dice que “estamos trabajando con muy poco margen y mucho gasto. No llegamos”.
Aunque los que más lo notan son los clientes. Muchos cuentan que compran ahora menos que antes y el que compra lo mismo dice que llega con más dificultades a final de mes, teniendo que contar con facturas como la de la luz.
“Se nota en todo lo que vas comprando”, comenta una clienta. “Si quiero comprar un boniato me hago una patata cocida. Si antes comprabas medio kilo de acedías ahora compras un cuarto. Te comes hasta las espinas”. De hecho, son varios tenderos los que corroboran que la gente está comprando menos: “El que se llevaba un kilo ahora se lleva medio. Cuando alguien pide hoy un kilo de pescado te da hasta alegría”.
Eso sí, hay quien tiene sus trucos como otra clienta que cuenta que “si las gambas están a buen precio compro a lo mejor dos kilos en vez de uno y lo congelo”.
