La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha denunciado las "trabas" que existen en las Fuerzas Armadas para los padres y madres con reducción de jornada por cuidado de hijos, una medida de conciliación a la que se acogen menos del 3 % de los militares.
En 2022, un total de 3.545 miembros de las Fuerzas Armadas tenían reducción de jornada por cuidado de hijos, lo que supone el 2,93 % del total de efectivos, según fuentes militares.
La orden que regula el régimen de vacaciones, permisos, reducciones de jornada y licencias de los miembros de las Fuerzas Armadas establece que el militar que disfrute del derecho a la conciliación familiar por un hijo menor que no haya cumplido los 4 años quedará exonerado de la realización de servicios y otro tipo de tareas.
Para padres con hijos de 4 a 12 años, el militar podrá quedar exonerado de la realización de esas labores, cuando las necesidades del servicio lo permitan.
ATME denuncia en un comunicado que prevalece con demasiada frecuencia el “se podrá”, quedando a la interpretación del jefe de Unidad que engloba el citado término.
Según esta asociación, hay unidades que deniegan de forma genérica, en base a las necesidades del servicio, toda exención a militares con hijos entre cuatro y doce años.
En unidades con baja cobertura de personal sus jefes entienden que esas exenciones lastran la operatividad de las mismas al no poder contar con ellos para la realización de maniobras, ejercicios, por lo que "intentan poner las mayores trabas posibles acogiéndose a cualquier resquicio de la norma", asegura la asociación.
Socios de ATME han informado de que en el Regimiento de Infantería Saboya Nº 6 (Badajoz) y el Tercio del Norte de Infantería de Marina (Ferrol), con carácter general, se está negando por “necesidades del servicio” toda exención al personal que tenga concedida una reducción de jornada por hijo entre cuatro y doce años, lo que ha sido puesto en conocimiento del Ministerio de Defensa por escrito.
Por otra parte, los militares que se acogen a estas medidas de conciliación están "mal vistos" por una parte de sus compañeros que ven sobrecargados sus tareas y servicios, que deben asumir sin ninguna retribución suplementaria, y también por los jefes de las unidades, que entienden que se pierde operatividad, añade ATME.
