La vida de Ciudadanos no es la mejor. En los últimos años, la formación naranja ha ido perdiendo protagonismo en cada proceso electoral y ahora, al menos en Alicante, ha tenido que modificar hasta su lugar de reuniones.
Ciudadanos ha pasado de la avenida Maisonnave, en pleno centro de Alicante, a un McDonald’s. Las decisiones políticas del partido se van a tomar entre olor a hamburguesas, patatas fritas y algún que otro muñeco de esos que caen en los menús infantiles.
Pese a que en Alicante, Ciudadanos encontró sus mejores resultados en los recientes comicios, el partido vive unas tensiones internas reflejadas en el curioso cambio de sede. De hecho, algunos medios hablan de quejas y críticas desde dentro del partido.
Y es que, al final del camino, Ciudadanos forma parte del ayuntamiento alicantino en coalición con el Partido Popular y también en la Diputación.