A pocas horas de la aprobación inicial de los presupuestos municipales, fruto del acuerdo entre el equipo de gobierno y Ciudadanos, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha animado a los grupos de la oposición ha presentar enmiendas.
La mejor noticia que le podíamos dar a los sevillanosMuñoz ha confiado en que en el periodo de alegaciones "se hagan aportaciones que serán analizadas y estudiadas y por qué no, en la aprobación definitiva, se pueda producir el acuerdo con otros grupos políticos", algo que, como ha asegurado, "va a depender de la voluntad política de los grupos de la oposición".
En esta línea, el alcalde ha asegurado que esta firma es "la mejor noticia que le podíamos dar a los sevillanos" ya que se garantiza "la normalidad absoluta" en un año electoral. En esta línea, ha defendido que contar con este instrumento permite que los servicios públicos "puedan funcionar"; que la inversión pública "se pueda desarrollar" y que los acuerdos con entidades deportivas, culturales, religiosas, sociales y vecinales "pueden llevarse a cabo".
Así, ha recordado que el principal argumento de defensa de este acuerdo es que "el 2023 no va a ser un año perdido, que habría sido el escenario de no tener presupuestos en tiempo y forma". En palabras del regidor hispalense, para el que una vez "despejada esta incertidumbre" ya no hay "ningún riesgo" ni "espada de Damocles" sobre las inversiones previstas y los proyectos con fondos europeos, que se podrán acometer.
El presupuesto no solo garantiza el "funcionamiento ordinario económico" del Ayuntamiento, ha añadido el alcalde, sino que "contribuirá a la recuperación económica". "Es la mejor manera de contribuir desde el Ayuntamiento a esa recuperación", ha apostillado, a la vez que ha explicado que supone un incremento de un 8% con respecto al de 2022, lo que eleva la cifra final hasta los 1.158 millones en concepto de ingresos y gastos, 86 más que el año anterior. Se prevén inversiones por 111 millones, casi 80 millones más respecto al que está vigente si se tienen en cuenta "las anualidades que se arrastran en este capítulo desde 2022".
Con este presupuesto, "más social que nunca, crecen todos los servicios públicos" y se hace una "apuesta por la innovación, el emprendimiento y el comercio local", al tiempo que hay un compromiso "concreto", ha puntualizado el alcalde, en materia de VPO, la ampliación del tranvía hasta Santa Justa, la licitación del tranvibús a Sevilla Este, la rehabilitación de San Hermenegildo y San Jerónimo, el Centro de la Mujer en la Casa Mallén, el centro cívico de Bermejales y las mejoras en centros educativos, un programa de intervención por el que ha apostado el gobierno socialista para combatir el cambio climático desde las escuelas con mejores instalaciones y espacios de esparcimiento, entre otras cuestiones.
Y otro asunto: la licitación de la línea 3
El alcalde ha recordado que este miércoles "también será un día importante en la ciudad de Sevilla" ya que el Gobierno de España, la Junta de Andalucía y con presencia del Ayuntamiento, firmarán el convenio de financiación del tramo norte de la línea 3 del metro, "una noticia que estábamos esperando durante meses", ha dicho.
El alcalde ha confirmado esta cita tras la propuesta que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana lanzaba a la Junta de Andalucía la semana pasada de firmar el convenio del metro de Sevilla el próximo miércoles 25 en Sevilla.
El convenio posibilita así que Mitma financie con unos 650,6 millones de euros la ampliación del metro hispalense, proyecto que cuenta con una inversión total prevista de 1.301,3 millones de euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de ocho años. Y es que el texto recoge que cada administración aportará el 50% del coste de las obras del tramo norte de la línea 3 del Metro, así como el de la dirección de obras, asistencias técnicas, control ambiental, control de calidad, coordinación de seguridad y salud de las obras, reposición de servicios afectados y las expropiaciones.
Así, el modelo elegido para el desarrollo de la línea 3 consta de una primera fase de ejecución mediante la licitación de los contratos de obra por parte de la Junta de Andalucía, financiándose con las aportaciones de las administraciones participantes, la Junta de Andalucía y Mitma, y una segunda fase de explotación y mantenimiento que correrá a cargo de la Junta de Andalucía, y en su caso, con la participación de las administraciones locales de forma similar a la Línea 1.
