La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, compareció ante los medios de comunicación antes de reunirse con los representantes de los sindicatos del sector del metal tendiendo la mano para aportar soluciones ante “las inaceptables cifras de paro” de Cádiz. “La provincia ha reducido 18 puntos los índices de temporalidad y hoy la situación de desempleo de es infinitamente mejor” que la de los últimos 40 años, celebró, pero apostó por “proveer un modelo de desarrollo industrial sostenible que ensanche los sectores productivos”.
Pero ni que cumpliera su compromiso de volver a la capital gaditana para abordar la problemática tras la visita del pasado 10 de marzo, ni su declaración de intenciones dejaron satisfecho a la Confederación de Empresarios (CEC) de Cádiz, que por medio de un comunicado, lamentaron que la ministra no incluyera “un encuentro con una representación empresarial, obviando escuchar a una de las dos partes de los agentes económicos y sociales. “La ministra de Trabajo no se comporta como una ministra de todos”, denunció el presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, quien recordó a los “hombres y mujeres que se encuentran en un escenario muy difícil para mantener sus negocios, con precios energéticos elevados, inflación y costes salariales impuestos por decreto”. “Hubiera sido todo un detalle por parte de la vicepresidenta que nos dedicara un poco de su capacidad de escucha para conocer las opiniones de una de las partes necesarias en el Diálogo Social”, agregó.
Por su parte, el delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Daniel Sánchez, criticó que la última vez que vino a Cádiz la ministra “no trajo nada bajo el brazo” y exigió transparencia para conocer el número de contratos fijos discontinuos”.
