Más de ochenta yihadistas y miembros de sus familias murieron ahogados entre el viernes y el sábado en un río del noreste de Nigeria, en el estado de Borno, cuando huían de los ataques aéreos del Ejército nigeriano, confirmaron hoy fuentes cercanas a las Fuerzas Armadas del país.
"Recibimos información de nuestros hombres en la ciudad de Damasak de que más de ochenta cuerpos fueron recuperados después de que terroristas de ISWAP (Estado Islámico en la Provincia de África Occidental) y sus familias se ahogaran en el río Komadugu Gana cuando huían de los bombardeos de los militares", dijo a EFE Muhammad Goni, líder de las Fuerzas de Trabajo Conjuntas (JTF, en inglés).
Las JTF son grupos armados de autodefensa civil que ayudan a las Fuerzas Armadas nigerianas en la lucha contra el yihadismo.
"La mayoría de los cuerpos encontrados el viernes y el sábado y hasta el momento eran de las mujeres y los hijos de los terroristas, que no sabían nadar y trataban de huir a Níger", añadió Goni por teléfono.
Una fuente militar que quiso mantener al anonimato confirmó los hechos pero no detalló una cifra de muertos.
"Lanzamos operaciones simultáneas esta semana en Damasak y en Gamboru Ngala y muchos terroristas fueron neutralizados (...) Descubrimos que muchos, cuando trataban de huir, se ahogaron en un río, pero no estoy seguro de la cifra", señaló la citada fuente.
El noreste de Nigeria es blanco de ataques del grupo yihadista Boko Haram desde 2009, una violencia que se agudizó a partir de 2016 con la aparición de su escisión, el ISWAP.
Ambos grupos buscan imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Boko Haram y el ISWAP han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.