La española Carolina Marín se proclamó este domingo en Copenhague subcampeona de mundo de bádminton al caer en la final ante la surcoreana An Se Young, número uno del mundo, por 21-12 21-10 en solo 42 minutos.
Marín, de 30 años, regresa al podio mundial cinco años después de su tercer título, el ganado en 2018 y que siguió a los de 2014 y 2015.
La española, seis veces campeona de Europa y oro olímpico en 2016, única mujer en la historia del bádminton con tres títulos mundiales, no pudo responder en esta final a los intercambios de su rival, que optó por acortar los puntos y mostrar una agresividad sin descanso.
An, bronce en el anterior mundial y de solo 21 años, pasa así del tercer escalón al primero en solo un año, en la temporada previa a los Juegos Olímpicos de París 2024.
El historial previo de enfrentamientos, con cinco victorias de nueve para la asiática pero ganadora de los cuatro últimos choques, ya anticipaba la dificultad de la empresa para Marín. Pero el altísimo nivel exhibido en semifinales, al derrotar con autoridad a la japonesa Akane Yamaguchi, segunda favorita y ganadora de las dos anteriores ediciones, prometía una final más pareja. En ella la esperaba la mejor del planeta, de acuerdo con el ránking actual.
La española, que no se había dejado ni un juego en todo el campeonato, perdió el primero de la final con sorprendente facilidad.
An la movió de lado a lado en los primeros puntos y Marín llegó forzada a esas devoluciones iniciales. La surcoreana adquirió ventajas de 1-4, que su rival enjugó, y de 4-10, muy agresiva con su derecha. Los remates de la española tuvieron problemas para encontrar las líneas.
Ni un respiro dio An a la española, con puntos decididos en intercambios breves ante los que Marín no pudo desplegar su estrategia. La ventaja de la surcoreana se estiró hasta los nueve puntos (9-18).
Un error en la red de Marín puso a disposición de An ocho puntos de set. Un golpe largo de la española dio la manga a su rival a las primeras de cambio.
"No puedes querer ganar en seis golpes. Los golpeos que hagan falta", le aconsejó a Marín su técnico, Fernando Rivas.
Pero enfrente había este domingo a un ciclón y Marín tuvo que sudar tinta para pasar de una desventaja de 8-3 a un empate 10-10 que la devolvía al partido.
Fue un espejismo. Once puntos seguidos de An, que desplegó una variedad de golpes sin resquicios, implacable con sus cruzados, le pusieron el título en las manos.
Marín regresa al podio mundial tras superar dos gravísimas lesiones de rodilla, en 2019, cuando era vigente campeona olímpica, mundial y europea y se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en la final del Masters de Indonesia, y en 2021, cuando se rompió el ligamento cruzado anterior y dos meniscos de la izquierda en un entrenamiento, a dos meses de los Juegos de Tokio.