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Savater: ?Los enemigos de la tauromaquia son los propios taurinos?

Fernando Savater es claro: se confiesa aficionado, pero subraya que nunca sería torero; de hecho, considera que la verdadera amenaza para los toros no son los antitaurinos, sino los propios taurinos.

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  • Savater se muestra crítico con ?los argumentos moralistas? de los que quieren suprimir la fiesta de los toros. -
Fernando Savater es claro: se confiesa aficionado, pero subraya que nunca sería torero; de hecho, considera que la verdadera amenaza para los toros no son los antitaurinos, sino los propios taurinos.

“Me daría mucho miedo” ser torero, asegura el filósofo, pero si quisiera serlo sería como el diestro que saltó a la fama en México hace unos meses: “El hombre salió a la plaza e inmediatamente se escondió, se cortó la coleta y ya nunca quiso torear. Yo creo que sería ese”, bromea.

Entrevistado por Efe antes de la presentación en la plaza de Las Ventas de Tauroética, su más reciente publicación, el autor ha advertido de que la situación generada tras la prohibición en Cataluña es un momento idóneo para debatir sobre el futuro de la fiesta brava, que debe regenerarse para seguir viva.

“Es una oportunidad para regenerar culturalmente a la fiesta, donde los verdaderos enemigos no son los antitaurinos, sino los taurinos, los que la degradan por razones comerciales o de comodidad espectacular”, ha dicho.

Savater ha señalado que el hecho de que en las plazas haya toros que les falte peso, fuerza o que estén criados “más para huir que para atacar” degenera en el hecho de que se pierda “la espectacularidad y nobleza” del festejo que se vive en el ruedo.

“Creo que hace falta una reflexión y una protección cultural no simplemente para que no se prohíban (los festejos), sino para que no se cometan ciertos abusos y ciertas formas degeneradas de las corridas que hoy se practican”.

El filósofo ha advertido de que si no ocurre esa regeneración, habrá un verdadero peligro que traerá decadencia a la tauromaquia y ocasionará que ésta se convierta en un espectáculo para turistas, que no entenderán mucho de la fiesta y a los que se les pueda dar “cualquier cosa como si fuera verdaderamente tauromaquia”.

Respecto a Tauroética, Savater ha aclarado que no es un libro en el cual pretenda justificar las corridas de toros, a las que considera una fiesta “con una carga simbólica especial”, sino un texto “en defensa de la ética” que, ha dicho, sólo tiene que ver con la relación entre los hombres.

“Me parece que los que deben hacer un gasto de dar una argumentación sensata y razonable son los que quieren prohibir una tradición centenaria (...), normalmente se dice que no es moral, que es una crueldad, como si tuviéramos el mismo de tipo de relación con un animal que con un ser humano”.

Por ello el escritor ha subrayado que su intención al publicar “Tauroética” es reflexionar en qué consiste la verdadera relación entre hombres y animales.

“Se han convertido en animalitos que han perdido su peso y su poder, porque están todos vencidos. El hombre ha vencido a los animales (...), por eso es más difícil comprender lo que simboliza la corrida de toros”, ha puntualizado Savater, quien ha explicado el simbolismo que hay en un festejo taurino.

“Los toros aparecen en una época en la que el animal es un reto y un adversario para el hombre. (La fiesta brava) representa esa fuerza de la naturaleza, esa obstinación de la naturaleza que la cultura y la civilización han tenido que ir venciendo a lo largo del tiempo”.

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