Como madrina de excepción, junto a su inseparable Bibiana Fernández, la artista nos ha comentado sus planes de futuro entre los que ha incluido una sorprendente incursión en la Ópera de la Coruña, donde debutará con un pequeño papel pero del que está muy orgullosa.
Creativa, original, genial, divertida y orgullosa de sus hijos, Rossy nos habla de sus deseos, sueños y aspiraciones en un ambiente cargado de Glamour y diversión.
Has sido la Madrina de la tienda de Christian Louboutin, ¿qué te parecen sus diseños?
Me encantan sus zapatos. De hecho ahora estoy trabajando en una obra de teatro que se llama “Des-variaciones Goldberg” estamos en turné y espero que vengamos pronto a Madrid y tengo un momento en que salgo con zapatos de Christian a cual más espectacular y hago una pequeña poesía visual con ellos, espero que la obra venga y podáis verlos. Lo he pasado muy bien creando ese momento.
¿Te gustan mucho?
Son una fantasía, los deberían tener en las consultas de los psicólogos porque te subes en ellos un momento y te sube la moral. Aunque sus tacones más famosos son los Pigalle que son los más difíciles de llevar, porque es realmente muy alto Kate Moss lo lleva bastante bien, pero no hay que tener la fijación de que sólo hace zapatos altos ya que hay desde bailarinas a todas las medidas de tacones.
¿Quién te ha dado la idea para el tocado que llevas?
La tuve yo cuando estuve haciéndome unas fotos con Christian para Harper's Bazaar España, se me ocurrió ponerme uno y hoy he decidido hacer lo mismo.
¿Es cierto que vas a participar en una ópera?
Sí, a finales de mes se estrenará. Ahora me marcho a los ensayos a la Coruña. La ópera es “La Fille du Régiment” es una pequeña colaboración, mi papel es muy pequeñito es el de la duquesa de Crakenthorp, es un personaje cómico. Pero voy a cantar un poquito pero impresiona porque tanto el tenor como la soprano son muy buenos.
No dejas de sorprender con tus facetas creativas.
Yo tengo mucho que enseñar, ofrecer y disfrutar.
¿Cómo van tus diseños de ropa?
Ese tema va un poco más parado, pero en octubre que me quedaré un poco más libre volveré a atacar. Yo soy una persona muy creativa, pero si a eso le sumamos lo mal que están las cosas hay que diversificarse. Los autónomos tenemos que buscarnos la vida porque nos crucifican a impuestos.
¿Qué te parece la noticia del embarazo de Penélope?
Me parece fenomenal. Es lo más normal del mundo se ha casado porque está enamorada y son felices, es lo más normal. No sorprende porque ya se había dicho hace tiempo.
Te hemos visto en muchas facetas, pero ¿qué te queda por hacer?
Muchas cosas aún. Tengo ganas de hacer algo de música, porque he hecho colaboraciones, pero me gustaría sacar canciones propias, que tengo muchas. También me gustaría hacer algo relacionado con la perfomance y la danza. También he diseñado algunas cosas y estoy esperando a ahorrar para poderme producir mis diseños o que alguien fiche por ellos. Ahora las mujeres tenemos una vida muy larga para poder hacer lo que nos propongamos sin frustraciones.
¿Te has planteado alguna vez la escritura como medio de expresión?
Tengo un proyecto de sexualidad femenina contemporánea, para que las mujeres conozcan nuestra genitalidad y nuestra sexualidad.
¿Algo parecido al libro editado por Karmele Marchante?
No, no tiene nada que ver, no es sobre juguetitos, son sobre la capacidad terapéutica de nuestra genitalidad. La capacidad de lucidez que nos otorga, no es tanto para el placer, sino más a una conciencia genital de la mujer, que carecemos de ella. Es algo que hay que despertar de nosotras.
¿Tus hijos apuntan maneras como su madre?
Son muy creativos, espero que más que yo. Han hecho una película con el colegio que les ha quedado muy mona, van a teatro... están que no paran y no se si el año que viene podremos mantener tantas actividades. Son fantásticos y nos lo pasamos muy bien juntos. Espero que siga durante muchos años, que yo no estoy para conflictos de adolescencia. En el núcleo familiar hay que tratarse muy bien porque es de donde sacamos las cosas. La vida me huele a amor y está para disfrutarla.
¿No dejas de vivir tu vida para vivir la suya?
No, la verdad es que agradeces tener algo que te limite el libre albedrío. Todo va por épocas, porque la vida salvaje está muy bien, pero con los niños no se puede. Cuando sean más mayores vendrá otra época, pero ahora estoy muy atada a ellos porque tienen 12 y 10 años. He disfrutado mucho de mamá y no soy de esas madres que están todo el día por ahí. Lo malo es que a veces tengo que compaginar sus citas, como los fines de curso y esas cosas, con compromisos profesionales y, en ocasiones, no se puede llegar a todo lo que nos gustaría.
