En un comunicado de prensa, el Ejecutivo que preside Silvio Berlusconi informó de que dicha medida se aprobó en un Consejo de Ministros extraordinario convocado este sábado de modo urgente para hacer frente a la llegada de "numerosos ciudadanos norteafricanos al territorio meridional".
"Tal medida permitirá la inmediata adopción, con un mandato a la Protección Civil, de las medidas necesarias para controlar el fenómeno y asistir a los ciudadanos en fuga desde los países norteafricanos", concluye el escueto comunicado.
La reunión del Gobierno había sido convocada esta mañana después de que el flujo de inmigrantes no haya cesado en las últimas horas y de que, desde la noche de este viernes, una decena de embarcaciones con unos mil indocumentados, según el Ejecutivo, fueran interceptadas mientras intentaban llegar a Lampedusa.
En una rueda de prensa celebrada en Roma tras el Consejo de Ministros y retransmitida en directo por televisión, el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi, informó de que el Gobierno está en contacto con las autoridades de la Unión Europea (UE), quienes, según él, "han procedido con paso lento hasta ahora".
Los medios de comunicación italianos, quienes han ofrecido en directo la llegada a Lampedusa poco después del mediodía de una nueva barcaza con una treintena de indocumentados, publican en sus páginas web imágenes del muelle Favaloro, próximo al aeropuerto de la isla, literalmente tomado por un elevado número de inmigrantes.
El diario "Corriere della Sera" asegura que muchos de los indocumentados que aún se encuentran en la pequeña isla mediterránea tuvieron que pasar la noche al raso, dado que el centro de primera acogida de Lampedusa permanece cerrado y sólo se han habilitado, por el momento, dos instalaciones marítimas para acogerlos.
Organizaciones humanitarias y el párroco de Lampedusa Stefano Nastasi vienen solicitando en los últimos días a las autoridades locales que reabran el centro de primera acogida ante la emergencia humanitaria que se está viviendo en la isla.
Además, el "Corriere della Sera" asegura que en las costas de Túnez se agolpan aún numerosas familias dispuestas a pagar la cantidad de dinero que sea para conseguir llegar a las costas europeas en una travesía que, según el testimonio de quienes ya han llegado, les cuesta entre 500 y 700 euros.
Este auténtico asedio de indocumentados llevó este viernes al Gobierno italiano a solicitar, en un comunicado oficial, la convocatoria urgente de un Consejo Europeo de Justicia e Interior para abordar el asunto, "a la luz de los acontecimientos en Túnez y en el Mar Mediterráneo".
"Italia pide el despliegue inmediato de una misión FRONTEX para las actividades de patrulla e interceptación en la zona de las costas de Túnez para el control de los flujos" migratorios, rezaba la nota.
"Pedimos que haya una respuesta inmediata por parte de la UE a la nueva situación creada, a la que Italia no puede hacer frente sola y que es de interés para Europa entera gestionar de manera eficaz y oportuna", concluye.
Las autoridades italianas atribuyen el aumento del flujo de inmigrantes hacia sus costas a la incierta situación que se vive en algunos países del norte de África por las revueltas populares contra sus regímenes políticos, así como al buen tiempo reinante en el canal de Sicilia.