El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha eludido este martes el debate en torno al inesperado giro tomado en cuanto a que la Junta de Andalucía descarga la responsabilidad de adquirir los suelos para el nuevo hospital en el Ayuntamiento y, en comparecencia pública, ha insistido en que lleva meses de negociación con la Zona Franca, propietaria del terreno, y defender la propuesta que puso sobre la mesa hace seis meses.
El Consorcio tachó de “atemporal, compleja y con inseguridad jurídica” dicha alternativa que, según el comunicado remitido a los medios de comunicación el lunes, “fue desdeñada” tan pronto como se conoció y no hay diálogo abierto.
El primer edil ha negado la mayor, asegurando que “me he reunido varias veces” con Fran González, responsable de la Zona Franca, y también han mantenido encuentros los equipos técnicos de ambas administraciones.
Asimismo, tal y como adelantó VIVA CÁDIZ, la propuesta, “viable, legal y positiva”, sigue viva para el alcalde, quien ha remarcado que no ha habido un rechazo oficial por parte del Consorcio.
La fórmula, ha explicado, es similar a la de Navalips. Bruno García se ha remontado al convenio original a tres bandas para recordar que, de todo lo que se suscribió, se llevaron a cabo dos puntos de dicho documento: Zona Franca se hizo con la finca de la antigua CASA, en Puntales, y el Ayuntamiento modificó el PGOU de modo que se generó un aprovechamiento urbanístico que permitirá la operación planteada.
Esta consiste en dividir en tres la parcela, de manera que una mínima parte se destinen a vivienda y otros 2.000 sean de propiedad del Consorcio para que el resto, en torno a 20.450 metros cuadrados sean ocupados por el nuevo equipamiento sanitario.
Según Bruno García, esta fórmula no tendría coste alguno para el Ayuntamiento, facilitaría la construcción del nuevo hospital y beneficiaría a Zona Franca que, además, podría invertir en la ciudad en lugar de hacerlo en Los Barrios, municipio donde habría obtenido suelo en caso de que la permuta se hubiera llevado a cabo con la Junta.
Además, el alcalde ha mostrado una carta firmada por el director general de Gestión Económica y Servicios de la Consejería de Salud dando por buenas estas cifras para contar con espacio suficiente para el hospital.
Pero a Zona Franca no le cuadran los números, fundamentalmente porque el coste de la parcela actualmente es de 19 millones de euros. El Consorcio, que cuestiona que el terreno reservado para el centro hospitalario sea suficiente, tiene claro que el desarrollo de la pastilla que tendría en propiedad no cubriría dicho importe por mucha edificabilidad que se aprobara, porque el edificio tendría que ser un rascacielos.
Si bien mantiene el no, plantea algunas cuestiones que podrían discutirse, como que sea si, finalizada la comercialización del inmueble no se obtuvieran los 19 millones, el Ayuntamiento indemnizara a Zona Franca.
Por el momento, ni Bruno García ni Fran González tienen en agenda un encuentro para desatascar una situación que, al menos el alcalde por lo que ha referido públicamente hoy, no piensa abordar más que con lealtad institucional.
El primer edil evita hablar “de desencuentro”, ha expresado “su máximo interés en seguir trabajando” con el delegado del Estado en el Consorcio y ha remarcado que no tiene plan b a esta propuesta. “Sí quiero; también puede querer Fran González”, ha agregado.