Cádiz
Magdalena de Suecia vuelve a sonreir
Por fin ha encontrado de nuevo la felicidad y la fe en el amor de la mano de Chris O'Neill
La Princesa Magdalena ha pasado página y ha dejado atrás el duro episodio que vivió tras su polémica ruptura con JonasBergström, con el que estaba prometida. Ahora por fin ha encontrado de nuevo la felicidad y la fe en el amor de la mano de Chris O'Neill.
La Cena de Gala de Primavera fue el escenario perfecto al que acudió junto a su madre, la Reina Silvia y donde ambas irradiaron estilo y felicidad, en especial la Princesa, que no puede disimular que está de nuevo enamorada y el afortunado en un financiero de 36 años llamado Chris O'Neill.
Madre e hija quisieron dar todo su apoyo a la Fundación Childhood, fundada y dirigida por la Reina y en la que Magdalena trabaja activamente desde hace casi dos años.
La cena tuvo lugar en la casa de Deerfield Beach (Florida), residencia de Per-Olof, cónsul honorario de Suecia y su mujer Asa-Lena Loof, los principales benefactores. El cónsul declaró: "Mi esposa y yo nos sentimos honrados de acogerlas en nuestro en hogar. Es un privilegio contar con invitados tan distinguidos para recaudar fondos para la fundación y ayudar a que los niños de todo el mundo tengan un futuro mejor".
La apretada agenda de madre e hija no les impidió acudir a una iglesia Congregacional en Boca Ratón, donde ambas lucieron radiantes y muy felices.
La Cena de Gala de Primavera fue el escenario perfecto al que acudió junto a su madre, la Reina Silvia y donde ambas irradiaron estilo y felicidad, en especial la Princesa, que no puede disimular que está de nuevo enamorada y el afortunado en un financiero de 36 años llamado Chris O'Neill.
Madre e hija quisieron dar todo su apoyo a la Fundación Childhood, fundada y dirigida por la Reina y en la que Magdalena trabaja activamente desde hace casi dos años.
La cena tuvo lugar en la casa de Deerfield Beach (Florida), residencia de Per-Olof, cónsul honorario de Suecia y su mujer Asa-Lena Loof, los principales benefactores. El cónsul declaró: "Mi esposa y yo nos sentimos honrados de acogerlas en nuestro en hogar. Es un privilegio contar con invitados tan distinguidos para recaudar fondos para la fundación y ayudar a que los niños de todo el mundo tengan un futuro mejor".
La apretada agenda de madre e hija no les impidió acudir a una iglesia Congregacional en Boca Ratón, donde ambas lucieron radiantes y muy felices.
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