El padre ha denunciado que “ha tenido que esperar durante tres semanas a que la tutora de su hija se le pusiera al teléfono o le devolviera una llamada de teléfono (a teléfono fijo o móvil), pese al aviso de que ni siquiera pretendía reunirse con ella, sino sólo conocer telefónicamente las notas de su hija de 16 años y alumna de Primero de Bachillerato del Instituto de Educación Secundaria Luca de Tena de Sevilla,”, dice Fadie en un comunicado.
“En el primer trimestre, la tutora sí recibió al padre, pero le advirtió de que su hija argüía que sólo tenía que darle las notas a su madre, por tener ésta su guardia y custodia. La tutora también le advirtió al padre de que al día siguiente de recibirle a él recibiría a la madre de la alumna”.
Por este motivo, llegados los exámenes del segundo trimestre, la tutora ya no se ha puesto al teléfono ni ha contestado las llamadas del padre.
Fadie ha advertido al Defensor de que “el hecho de no informar al padre no custodio de las notas escolares contraviene el convenio regulador de separación de los progenitores, además del Reglamento Orgánico de Funcionamiento de los Centros, del sentido común y de las buenas prácticas escolares relacionadas con menores de edad”.
El año pasado el padre hubo de recurrir a la tutora de la alumna –otra profesora distinta– para conocer sus notas durante todo el curso, ya que la menor se negaba, “presumiblemente en connivencia con su madre”.