Durante sobre todo la segunda mitad del siglo 20, cientos de historias de OVNIs se popularizaron sobre todo en Estados Unidos, alimentando la imaginación colectiva y representando alguno de los misterios más fascinantes de nuestra historia moderna. Ya sea realidad o ficción, los OVNIs han interesado al público durante generaciones, y en Algeciras no hemos sido una excepción.
En particular, aquí en Algeciras hemos tenido a un gran investigador y especialista, que presuntamente vivió en primera persona, a la tierna edad de 17 años, una inesperada experiencia con los OVNIs. Se trataba del policía local Andrés Gómez Serrano, quien fuera conocido como 'El Lobo Solitario' de Algeciras, quien en 1949 vio algo extraño que le cambió la vida para siempre.
Este relato es protagonista estos días en 'Cuarto Milenio', programa de misterio presentado por Íker Jiménez. De la mano de José Antonio Caravaca, la historia ha llegado al programa de Cuatro y han publicado también, en la noche de este domingo, una noticia en la web oficial de Cuatro, llegando a calificarlo como "uno de los grandes sucesos OVNI ocurridos en nuestro país".
'Cuarto Milenio ' relata que, cuando Serrano tenía 17 años, "allá por el año 1949 y mientras realizaba el servicio militar obligatorio, se topó con algo que marcaría su vida para siempre".
Fue más concretamente el 27 de abril de aquel año, mientras vigilaba una gasolinera, donde habían detectado actividad de los maquis, la resistencia de los republicanos. Serían las 21.00 horas cuando, en el momento en que su compañero se había acercado al cuartel para traerles la cena, el joven algecireño tuvo esa paranormal experiencia.
Según indicaba Caravaca, el cabo se encontró de frente con una esfera de luz que se iba aproximando al suelo. "Al principio, llegó a pensar que se trataba de un vehículo, pero entonces la luz comienza a separarse en dos, en tres… siempre cerca del suelo. Cuando la esfera se acercó a él pudo ver que se trataba de una luz transparente que hizo hasta flotar la piedra en la que él se encontraba sentado: “Las cosas que había a su alrededor se volvieron transparentes, como de cristal, podía ver a través de las paredes de la gasolinera”. Pero este solo era el primero de varios encuentros…".
