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La ONU ve indicios de crímenes contra la humanidad en la represión en Siria

La ONU afirmó hoy que existen indicios de crímenes contra la humanidad en la sistemática represión por parte del Gobierno de Siria de las revueltas.

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La ONU afirmó hoy que existen indicios de crímenes contra la humanidad en la sistemática represión por parte del Gobierno de Siria de las revueltas civiles opositoras.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos difundió el informe elaborado por la misión que ha indagado exhaustivamente la situación en Siria, en el que se constatan numerosos casos de asesinatos y desapariciones, tortura, detención ilegal y acoso.

"La misión encontró una pauta de violación de Derechos Humanos, con ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil, que puede representar crímenes contra la humanidad, como lo establece el artículo 7 del Estatuto de Roma", según el informe.

La misión recoge y corrobora las declaraciones de testigos de "numerosas ejecuciones sumarias" durante la represión de las manifestaciones contra el régimen del presidente, Bachar el Asad, y ofrece las identidades de 353 víctimas de esas ejecuciones.

El Alto Comisionado denuncia también que miembros de las fuerzas de seguridad sirias se hicieron pasar por manifestantes "para alentar los disturbios" y considera desproporcionada la respuesta del Gobierno de ese país a "los violentos incidentes causados por una minoría de los participantes en algunas manifestaciones".

"El uso desproporcionado de la fuerza por parte del ejército y de las fuerzas de seguridad sirias vulnera las obligaciones internacionales contraídas por Siria en materia de Derechos Humanos", añade el organismo de Naciones Unidas, que insiste en el espíritu "mayoritariamente pacífico" de las protestas civiles.

La misión destaca que la mayoría de muertes durante las manifestaciones fueron a causa de los disparos realizados por las fuerzas gubernamentales, tanto militares como policiales, y que existía un "modus operandi" para causar bajas entre los civiles.

"Se ha asesinado a civiles utilizando a tropas sobre el terreno, a francotiradores desde los tejados y a la fuerza aérea", se afirma.

"La existencia de una aparente política de 'disparar a matar' concuerda con el hecho de que la mayoría de las heridas de bala que presentaban las víctimas se localizaron en la cabeza, en el pecho y en general en la parte superior del cuerpo", agrega la misión.

La investigación de la ONU recoge el testimonio de desertores del ejército y de policías que aseguraron haber recibido órdenes inequívocas de utilizar munición real contra las protestas.

"Los que no disparaban contra los civiles, eran disparados por la espalda por otros oficiales de la seguridad o por unidades de los "shabiha" (matones del régimen)", se señaló en estos testimonios, según los cuales no se hacía distinción entre los civiles.

"Los oficiales disparaban a menudo de manera indiscriminada contra los civiles, a corta distancia y sin aviso previo. Muchos niños y mujeres fueron asesinados", indica el Alto Comisionado, que también recogió la versión de testigos sobre el uso de tanques, helicópteros y ametralladoras en zonas urbanas de todo el país.

Sobre las ejecuciones sumarias, la ONU precisa que se llevaron a cabo "fuera del contexto de las manifestaciones".

"Hay informaciones relativas a lo ocurrido el 1 de mayo en Dar'a, donde unos 26 hombres con los ojos vendados fueron fusilados sumariamente en un estadio de fútbol transformado en cuartel general de las fuerzas de seguridad en esa región. Las ejecuciones también ocurrieron en el asedio a ciudades y en registros de casas".

El Alto Comisionado difundió el informe poco después de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU anunciara hoy la convocatoria de una reunión especial el próximo lunes en Ginebra para tratar sobre los últimos acontecimientos en Siria.

Será la segunda reunión extraordinaria que celebra este año el Consejo de Derechos Humanos sobre la situación en Siria, tras la celebrada el pasado 29 de abril, al inicio de las protestas opositoras contra el régimen del presidente Bacher el Asad.

Previamente, el presidente sirio afirmó haber ordenado el final de las operaciones de sus fuerzas de seguridad contra civiles, en una conversación telefónica mantenida la pasada noche con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

En un comunicado, el gabinete de Ban informó de que el secretario general de Naciones Unidas "se mostró alarmado ante las informaciones sobre violaciones de los derechos humanos y el empleo de fuerza excesiva por parte las fuerzas de seguridad sirias".

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