El juzgado de instrucción 1, en una providencia a la que ha tenido acceso Efe, rechaza la imputación del segundo joven, que también ha sido denegada por la Audiencia Provincial, y dice que el careo pedido por el encarcelado "no es imprescindible" y no afecta al "hecho nuclear" que se investiga, que es la muerte de Francisco José Guerrero, de 23 años.
El joven fue apuñalado en el tórax durante la llamada Fiesta de la Primavera que reunió en el Charco de la Pava a seis mil jóvenes, después de un primer incidente entre dos grupos porque alguien desenchufó los cables de un altavoz, seguido de otro enfrentamiento en el que un joven rajó las ruedas de un coche.
La defensa del presunto autor material de la puñalada, Oscar R.R., de 33 años, había solicitado la imputación de José Antonio M.S. porque tres testigos le vieron en el momento del crimen acompañando al imputado, y dos de ellos portando una navaja.
Este joven, sin embargo, declaró como testigo y negó rotundamente que estuviera allí o en las inmediaciones en el momento exacto del apuñalamiento y dijo que no participó en ninguna pelea con ningún grupo.
Al existir una "clara contradicción" entre los testigos y José Antonio M.S., la defensa de Óscar había pedido su declaración como imputado "para el esclarecimiento de los hechos" y un careo con su cliente "para confrontar sus declaraciones".
La Audiencia de Sevilla ya rechazó la imputación de este segundo joven porque el único testigo de cargo que presenció el apuñalamiento, a quien se ha aplicado la Ley de Protección de Testigos, "no identificó a José Antonio M.S. como uno de los autores del hecho", y otras personas presentes "no manifiestan que le vieran".
Además, los testigos que sí lo vieron "no lo sitúan en la escena del crimen al tiempo de su ejecución", según la Audiencia.
El presunto autor de la puñalada sigue en prisión incondicional desde su detención el 8 de abril pese a que declaró que no participó en la agresión ni la presenció, y que cuando se dio cuenta de que el agredido estaba caído en el suelo, ayudó a introducirlo en un coche en el que fue evacuado.