A los 45 años, Sinead O’Connor se muestra muy distinta a la de su juventud. Su look ya no es de cabeza rapada, ha dejado crecer su pelo, que ahora es negro, y se le adivinan algunos kilos de más, es madre de cuatro hijos, aunque eso sí, de diferentes y complicados matrimonios.
O’Connor, nacida en Dublín en 1966, alcanzó fama mundial con la publicación del disco I Do Not Want What I Haven’t Got, editado en 1990. En este álbum se incluyó el tema más famoso de la artista, la canción Nothing Compares 2 U, compuesta por Prince, con la que la irlandesa consiguió varias nominaciones para los premios Grammy, aunque renuncio explícitamente a ellos al considerar que no podía contribuir a que la gente pensara que los premios materiales son importantes.
Un claro rasgo de su personalidad, que se complementa con su actitud en los escenarios rompiendo fotografías del anterior Papa, hace más de 20 años. El actual Santo Padre no se escapa a sus críticas. No hace mucho enviaba una carta al Washington Post en la que criticaba la postura del Papa Benedicto XVI con respecto al abuso a menores, por el que había pedido unas tibias disculpas. A Sinead le parecieron un insulto a la inteligencia y a la fe de su país.
En tono de burla, la cantante ha declarado en más de una ocasión que la Iglesia se comporta “como si no creyera en un Dios que lo ve todo”.
En su página de Twiter, Sinead no duda en contar sus fantasías sexuales e insta a posibles candidatos y candidatas a que le envíen un mail para concertar una cita.
Quizás lo más preocupante de estos comportamientos sean algunos comentarios en su Twiter en los que no dudó en confesar que se quitaría la vida si encontrara una fórmula por la cual sus hijos nunca supieran que en realidad había sido ella quien se la quitó.
En su comparecencia en Sevilla queda claro que no dejará a nadie indiferente, aunque existe la duda de si veremos su parte más excéntrica o por el contrario asistiremos a un apacible concierto acústico. No hay que olvidar que se le diagnosticó en el pasado un cuadro importante de desorden bipolar.
Lo que sí es seguro es que quien tenga el privilegio de asistir a su concierto podrá escuchar una de las voces más importantes de la música en las últimas décadas y, quién sabe si también de contemplar un espectáculo de protesta hacia los dirigentes de la actual Iglesia católica. El sábado por la noche saldremos de dudas.
En toda la gira estará acompañada, como telonera, por la cantante portuguesa Lula Pena.
El precio de las entradas es de 45 euros, algo elevado dado los tiempos de crisis económica que nos sacuden. Se trata de una artista de mucho renombre internacional y de gran calidad aunque, eso sí, claramente en horas bajas.
