Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, dos policías de paisano que actuaban en la zona localizaron al detenido tumbado en el suelo en la puerta de dicho establecimiento y se le acercaron pensando que podía necesitar ayuda, pese a que aparentemente no presentaba ninguna lesión.
Junta a él, había un hombre que explicó a los agentes que había sacado al individuo de la tienda a la fuerza porque había insultado a varios trabajadores de la misma y agredido a dos de ellos. Ante tal testimonio, los policías de paisano y un tercero de uniforme requirieron la documentación al detenido, que se negó a identificarse en reiteradas ocasiones.
Además, ante la insistencia de los agentes, J.C.A.V. propinó una fuerte patada en la rodilla a uno de los policías y un puñetazo en el brazo a otro, mientras que también resultó lesionado en la muñeca el tercer policía cuando intentaba reducirlo.
Finalmente, y pese a su resistencia, fue detenido por atentado y resistencia a agente de la autoridad, amenazas, insultos y lesiones, ya que no paró de proferir insultos y amenazas a los agentes mientras era reducido y engrilletado.
Como consecuencia de la agresión, a dos de los agentes lesionados les han tenido incluso que enyesar el brazo.