Interés personal o general

El nuevo plan de movilidad del Ayuntamiento, incluida la nueva red de transporte urbano, se puso ayer en marcha no exento de polémica. Como se esperaba, fueron los cambios en Porvera los que suscitaron mayores problemas, especialmente a la entrada y salida del colegio San José. Suele ser habitual que en éste, como en algunos más del entorno del centro, se formen verdaderos tapones de tráfico a las horas clave del día, ya que se ha instalado la costumbre en esta ciudad de llevar a los niños hasta la puerta misma del colegio en coche. Es verdad que son muchos los padres que trabajan y aprovechan el traslado hasta el centro escolar de sus hijos para continuar dirección al tajo en el vehículo, pero seguro que muchos de ellos podrían cambiar el itinerario o la costumbre para adaptarse a los cambios aunque les cause alguna que otra molestia. Es muy pronto para asegurar si el nuevo modelo de movilidad por el que camina Jerez -nada diferente al de otras grandes ciudades del entorno en las que funcionan muy bien la peatonalización y los carriles bus y bici- funcionará, pero también lo es para los malos augurios, como ayer se ofrecieron a pie de calle. Es necesario, aunque cueste olvidar ciertas ventajas - si se puede llamar así a dejar el coche en doble fila sin importar si ralentiza el fluir de los demás-, pensar en el interés general por encima del particular. No obstante, es justo pedir que se busque una solución de consenso para todos los padres afectados.