La concejal de Seguridad, Carmen Sacristán, ha explicado en una nota que esta medida obedece a un repunte de este tipo de venta ilícita en la ciudad, de forma que los servicios policiales "van encaminados a evitar los perjuicios y pérdidas de los comerciantes e industriales de la zona, así como los riesgos sanitarios e higiénicos que esta actividad puede deparar en la salud de los ciudadanos, ya que el producto carece de cualquier tipo de control sanitario y de las condiciones de transporte y manipulación".
Así, el Consistorio ha indicado que, si bien este control ya se venía realizando desde la apertura de la nueva Comisaría, en los últimos meses se ha desplegado un nuevo dispositivo de control y sanción, especialmente en el entorno de la Avenida Diego Morón.
El pasado año la Policía Local realizó, a través del control del comercio ilegal, un total de 238 servicios, que arrojaron la incautación de 27.566 kilos de perecederos (frutas y pescados) y 5.652 objetos no perecederos (gafas de sol, discos, bisutería, entre otros). De estos servicios resultaron 226 denuncias.