Respiro y de los grandes. La tranquilidad en la que se estaba moviendo la escasez de noticias referentes al Racing Portuense, empieza a tomar el pulso a los últimos movimientos producidos. Finalmente, no habrá denuncias ni reclamaciones ante la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles).
El entendimiento y las buenas intenciones de unos y otros terminaron por imponerse y las reclamaciones quedaron aparcadas. Tentar a la suerte empieza a ser oficio socorrido y peligroso.
Tal y como sucediera la temporada pasada, posponer las deudas ha sido la solución preventiva y la medida a tomar para calmar los ánimos encendidos de un vestuario incomprendido. Una muestra más de saber estar y profesionalidad de éstos, ha supuesto zanjar de un plumazo los problemas que se avecinaban y los que pudieran provocar, con las denuncias ante el sindicato de futbolistas.
Los tres meses de plazo que la entidad se ha dado para zanjar la deuda, ha encontrado el compromiso de unos futbolistas que confían, no les queda otra, en la palabra dada.
De igual modo, la semana que viene está previsto empezar a conocer las primeras maniobras a tomar, los primeros pasos de otra temporada que promete ser comprometida e intensa, en un presupuesto que volverá a reducirse de forma drástica. Con el futuro de David Galisteo en el aire y como primera opción, las miras son las de empezar a confeccionar un plantel con el cabeza visible, el entrenador. A partir de entonces, será cuestión de empezar a sondear el mercado y ver las posibilidades de cerrar un plantel que se rejuvenecerá con la entrada de canteranos. Cerrar el cuadro técnico dará paso y será el momento de empezar a vislumbrar lo que será el Racing Portuense 2013.
