El tiempo en: Benalmádena

Jerez

Jerez vuelve a Santo Domingo con la mente puesta en agosto

El traslado de la Virgen a Almonte alivia la nostalgia propia del final

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai

El Simpecado de la Hermandad de Jerez regresó anoche a Santo Domingo, clausurando de este modo una romería caracterizada por la práctica ausencia de incidentes dignos de mención. Los romeros jerezanos iniciaron esta última jornada de camino en Marismillas, lugar en el que se celebró la eucaristía antes de poner rumbo a la playa de Malandar y cruzar la desembocadura del Guadalquivir.

Ya en Bajo de Guía se procedió al rezo del último Ángelus de camino, buscando la comitiva el reencuentro con el paraje de Ventosillas, escenario habitual del primer y último rengue.
 

El final del camino estuvo caracterizado por el calor, el cansancio y las ganas de volver a casa, sobre todo teniendo en cuenta la dureza del último tramo, por la carretera del Barroso.
 

El Hospital de San Juan Grande se convirtió en punto de reunión de muchos jerezanos, que aguardaron allí la llegada de los romeros. Posteriormente, la comitiva bajó por calle Taxdirt, para alcanzar el Arco de Santiago y subir por Merced al reencuentro con la patrona de la ciudad.
 

En la calle Merced no faltaron las sevillanas ni los pétalos de flores para recibir a la carreta del Simpecado, en una singular bienvenida promovida por las peñas El Viejo Simpecao y Las Jarrayas.
Con todo, fue en las calles Ancha y Porvera donde los jerezanos arroparon en mayor medida a los romeros, que se encontraban ya muy cerca de la iglesia de Santo Domingo, en cuyo interior se cantaría la última Salve del camino.
 

En esta ocasión, los romeros no tendrán que esperar un año para disfrutar de la presencia de la Virgen del Rocío en la calle, toda vez que el próximo 18 de agosto, la Blanca Paloma abandonará el santuario para dirigirse al pueblo de Almonte, tal y como hace cada siete años.
 

La Virgen del Rocío, vestida de Pastora, dejará la aldea con la luz del día, recorriendo campo a través los aproximadamente veinte kilómetros que separan al santuario del pueblo de Almonte, a donde llegará con la amanecida del domingo 19 de agosto.

Tras recorrer las calles de la población, la Reina de las Marismas quedará en la parroquia de la Asunción, donde permanecerá hasta pocas semanas antes de la romería de 2013. El Papa Benedicto XVI ha concedido la celebración de un Año Jubilar para la aldea del Rocío, que comenzará el 15 de agosto, pocos días antes de ese esperado traslado.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN