La Catedral de Jerez estrena hoy un órgano del siglo XVIII tras un proceso de restauración acometido por el artesano sevillano Abraham Martínez.
Según ha informado la Diócesis de Asidonia-Jerez, el órgano fue realizado por el francés Guillermo D’Enoyer en 1781 y procede del clausurado convento jerezano del Espíritu Santo, aunque en estos últimos años había estado almacenado en un cenobio de Baena (Córdoba).
El órgano, convenientemente desmontado, fue trasladado allí por las religiosas dominicas contemplativas una vez que abandonaron el convento jerezano.
El instrumento ha permanecido sin uso durante al menos cincuenta años, por lo que Abraham Martínez ha debido acometer un minucioso trabajo de limpieza y restauración, sustituyendo incluso algunas de las piezas originales que se encontraban en muy mal estado de conservación.
A lo largo de esta intervención, se ha podido constatar que algunos de los tubos del órgano pertenecieron a un primitivo instrumento del siglo XVI, lo que sin duda alguna incrementa su valor.
Superando el paso del tiempo, este valioso instrumento ha visto sustituidas las pieles de sus fuelles y ha sido dotado del motor que le faltaba al tratarse de tracción mecánica del mismo modo que ha sido desmontado y limpiado minuciosamente.
La pieza volverá a sonar hoy miércoles en el marco de un concierto que contará con la intervención al teclado de Ángel Hortas, director de la Capilla Musical Catedralicia, que le acompañará en este extraordinario recital.
El programa del concierto incluye obras clásicas, como la Suite francesa número 5 en Sol mayor de Bach o la Sinfonía de la Cantata número 146 de Haendel, entre otras.
El obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, ha destacado hoy en rueda de prensa la “importancia” que tiene “rescatar” esta “pieza única” y ponerla “al servicio de todo el pueblo”, por cuanto “la música ayuda a levantar el espíritu”.
