Los trabajadores de la fábrica de Panrico en Sevilla han ratificado este sábado por "amplia mayoría" el cierre de la planta acordado este viernes entre el fabricante de 'Donuts' y 'Bollycao' y los interlocutores sociales, de modo que este viernes ha sido el último día de producción de dicha instalación.
Los empleados han adoptado esta decisión en el transcurso de una asamblea que han celebrado este sábado, según han informado a Europa Press fuentes sindicales, que han resaltado que el respaldo no se ha producido por unanimidad pero sí por "una amplia mayoría".
No obstante, las mismas fuentes han precisado que la actividad continuará algunos días más en determinados departamentos de la fábrica, como los de Logística, Mantenimiento y Administración, mientras se acondicionan las nuevas instalaciones a las que tendrá que trasladarse el personal de estas áreas, si bien sí se ha dejado ya de producir en dicha planta.
Este plan, "el mejor de los malos acuerdos que podían ratificar los trabajadores", a juicio de los sindicatos, contempla el mantenimiento del máximo número de puestos de trabajo a través de traslados a otros centros de Panrico, especialmente el ubicado en Puente Genil (Córdoba), así como de prejubilaciones y bajas incentivadas.
Esta medida se enmarca en el plan transformacional impulsado por Panrico para dotarse de unidades de producción más optimizadas y competitivas ante la crisis, y el objetivo es garantizar la supervivencia del grupo y el mayor número de empleos.
Según indicaron a Europa Press fuentes de Fitag UGT-A, los traslados se efectuarán tanto a la planta de Puente Genil (Córdoba), como también a la de Madrid y Barcelona y estos afectan "a todo el mundo", estableciéndose un mínimo obligatorio de 100 trabajadores trasladados.
Asimismo, en cuanto a las prejubilaciones, afectarán a los trabajadores desde 56 años de edad hasta los 63-64 años, de forma que habrá 22 personas prejubiladas, que percibirán entre el 70 y 90 por ciento del salario, con una horquilla en función de la edad.
Las fuentes sindicales apuntan que el número de trabajadores afectados por las bajas incentivadas está aún por determinar, toda vez que "tendrá un carácter voluntario" y en dichas bajas se establece una compensación económica de 30 días por año trabajado y un tope máximo de 24 mensualidades.