Puede que sea demasiado tarde, pero toda iniciativa es válida para intentar salvar al Cádiz CF. La afición del equipo amarillo siempre ha sido sufridora con las evoluciones de su equipo en el terreno de juego, pero lleva ya muchos años acostumbrada a sufrir también por causas que poco o nada tienen que ver con el balón.
Por ello, y ante la incertidumbre que reina porque no se sabe nada sobre quién avalará el dinero que exige la RFEF para jugar de nuevo en Segunda División B, el cadismo saldrá a las calles para mostrar su disconformidad.
La Federación Española exige un aval a los clubes que hayan tenido denuncias por impagos a futbolistas en las últimas tres temporadas y la cantidad estipulada para el Cádiz CF es de 200.000 euros. El problema es que a día de hoy nadie quiere hacerse cargo de ese requisito indispensable para mantener la categoría de bronce y el plazo máximo para presentarlo finaliza pasado mañana.
Quique Pina ya reconoce abiertamente que no entra en sus planes ser él quien avale el dinero y que, además, Antonio Muñoz Vera le ha adelantado que tampoco los pondrá. Es decir, tanto el interesado en hacerse con el club como el actual máximo accionista parecen desentederse del problema mientras que el reloj sigue pasando rápido, demasiado rápido para lo que la afición puede soportar.
Con este escenario, la afición comienza a movilizarse para, al menos, mostrar su desacuerdo con la actual situación del club. Y para ello se pretende organizar una manifestación al estilo de las que se celebraron el año pasado, es decir, una marcha con el objetivo de hacer ver a Muñoz Vera el deseo que tiene el cadismo de que se marche de forma definitiva. Ahora se le pide que ceda sus acciones a Pina, tal y como ha pedido el empresario murciano, aunque no parezca muy lógico pedir al dueño de algo que lo “regale”.
El problema es la fecha, ya que la Subdelegación de Gobierno en Cádiz no ha dado permiso para que se realice hasta el próximo 17 de julio, fecha en la que podría carecer de sentido movilización alguna ante el escaso margen temporal que falta para que se presente el aval o no.
La idea parte de la Federación de Peñas Cadistas que preside Guillermo Baute y de distintos colectivos de aficionados, grupos de animación y peñas del club gaditano. De esta unión nace el movimiento Cadismo Unido, plataforma que ha solicitado el permiso para manifestarse.
