El humorista sevillano Manu Sánchez (Dos Hermanas, 1985), ha asegurado que, en tiempos de crisis, el humor se ha convertido en “un sitio donde resguardarse” para la gente, con el fin de “evadirse durante un par de horas de todos los problemas”.
Durante una entrevista con Efe en Islantilla donde el pasado sábado actuó en su Palacio de Congresos del hotel ASUR ante unos 1.000 espectadores, el humorista ha dicho que, hoy día, el cómico cumple una función que va más allá del divertimento, y que incluye “ser incómodos al poder”, como una forma de trasladar a un escenario las inquietudes de las personas.
“Si el humor solo divierte, te conviertes en un bufón, y a mí nunca me ha gustado jugar de portero -en alusión al guardameta italiano Gianluigi Buffon-, y en estos momentos, se agradece que alguien con un poco de crítica lo diga todo con un punto algo más gamberro”, ha dicho.
Además, ha entendido que en una situación de crisis, “parece contradictorio que triunfe el humor, porque parece que tenemos que tener más ánimo cuando la cosa está bien, pero ahora se valora más que alguien te haga olvidar los problemas, y salimos a evadirnos, a olvidar que existe la prima de riesgo o la subida del IVA y el IRPF”.
Manu Sánchez se ha referido, además, a la situación actual de su profesión, que ha supuesto un cambio de matices a la hora de la contratación y en el momento de afrontar una gira como la que protagoniza este verano.
Contrataciones
“Antes eran los ayuntamientos, los que hacían que el verano fuese el momento fuerte de actuaciones, pero ahora son iniciativas privadas, y parece que está funcionando”, ha señalado, para concretar que, eso sí, pone sobre el escenario monólogos especialmente adaptados, prescindiendo de acompañamiento musical o escenografía.
Además, aunque en directo da la impresión de que se apoya en la improvisación, defiende que !el guión es una herramienta imprescindible, aunque una vez que estás en un escenario, algo surge, estás cómodo, ves que el público está calentito y puedes meter algo nuevo”.
