El Ayuntamiento de Arcos ha pasado revista a las obras de acondicionamiento de la entrada del colegio San Miguel y de la futura sede del ciclo de Cocina del IES Alminares. Se trata de unos trabajos que, con independencia de la demanda de la comunidad educativa, dan pie a una nueva zona pública, una pequeña plaza que servirá de esparcimiento para los vecinos del lugar.
Asimismo, la zona ganará en seguridad, ya que esa pequeña plaza estará provista de una serie de vallas para impedir un accidente junto a la carretera de debajo de la peña, amén de convertirse en un agradable lugar de espera mientras los hijos entran o salen del colegio.
Como novedad, las gestiones del alcalde de Arcos ante la compañía eléctrica Endesa han propiciado que el Ayuntamiento no tenga que desembolsar finalmente una importante cantidad en la instalación de un nuevo transformador eléctrico, no previsto curiosamente en las obras de construcción de la sede del ciclo de Cocina. En este sentido,bastará con una operación de conexión a la red eléctrica cuyos trabajos costarán en torno a los 30.000 euros; es decir, una cantidad bastante inferior a la esperada inicialmente por el Ayuntamiento.
La ejecución de la obra se lleva a cabo con recursos propios del Ayuntamiento, que incluso ha cedido puntualmente algunos trabajadores del PILA, como explicó durante la visita el delegado municipal de Vías y Obras, Sebastián Ruiz. Con ello se da un paso importante en la mejora de las infraestructuras educativas, pero sobre todo se produce un nuevo ejemplo de cómo los impuestos de los ciudadanos revierten en mejores servicios para ellos. Al menos, ésta es la intención del equipo de Gobierno, cuyo delegado de Urbanismo, Manuel Erdozain, dejó constancia del compromiso con la comunidad educativa del CEIP San Miguel.
El delegado señaló que la obra no es competencia del Ayuntamiento, sino de la Delegación provincial de Educación, pero el interés municipal no ha sido otro que tener la entrada del centro acondicionada ante el inicio del nuevo curso y ante el inminente traslado del ciclo formativo de Cocina, actualmente en un edificio privado, en la antigua venta El Telescopio, debajo de la peña. No obstante, la obra no estará terminada para el inicio del curso, estimándose un plazo de dos o dos meses y medio.
Erdozain aprovechó para recordar que el Ayuntamiento intervino recientemente en la reposición de los muros perimetrales del centro educativo y de la pista de baloncesto, pero también pidió disculpas por los trastornos que la obra pueda ocasionar.
“Éste es el camino del equipo de Gobierno, un gobierno preocupado por la educación”, explicó el concejal de Ai-Pro.
Disculpas por las molestias
Por su parte, el alcalde, José Luis Núñez, quiso justificar el retraso de la obra con unas modificaciones que ha habido que introducir en el presupuesto, “pero no cabe duda de que después de las molestias vendrá la satisfacción de todos”. Núñez se reiteró en las palabras de Sebastián Ruiz, para mencionar que “con este equipo de Gobierno el dinero de los impuestos revierte en el ciudadano”.