Carl English, jugador del Asefa Estudiantes, enarboló la bandera de la victoria colegial, ante el Cajasol, al anotar 32 puntos en el partido que enfrentó a ambos equipos y que acabó con un marcador claro y meridiano, 76-46.
Con esta tercera victoria, Estudiantes se mantiene invicto, en la zona noble de la clasificación y ya ha superado lo conseguido en toda la temporada pasada, cuando no pudo encadenar tres victorias consecutivas.
Con Carl English como especial protagonista anotador, Asefa Estudiantes se hizo con los mandos del marcador en los primeros compases del partido, 12-6 a los 4 minutos, ante un Cajasol que pareció aceptar el duelo ofensivo, sin prestar especial atención a la defensa.
El juego discurrió a ráfagas, con claro predominio de los ataques sobre las defensas y con la imagen de que el equipo sevillano no estaba tan engrasado como el madrileño. al final del primer cuarto, 23-15.
Aíto García Reneses, entrenador del Cajasol y decano de los técnicos de la competición, rápidamente dio con la tecla adecuada: defensa. El marcador de los dos equipos se frenó en seco (13-14 en el segundo cuarto), aunque los colegiales siguieron dando una mejor impresión general.
Kirksay y English, los dos con pasado sevillano, volvieron a demostrar aquello de que no hay mejor cuña que la de la misma madera, y sobre todo el canadiense, con 16 puntos en los primeros veinte minutos de partido, se convirtió en un auténtico dolor de muelas para los jugadores sevillanos.
El 36-29 con el que se llegó al descanso dejó el partido abierto a los dos equipos.
Los sevillanos apostaron por una defensa en zona que se quedó muy corta en cuanto a novedades e iniciativas, máxime ante un hiperactivo y certero English, que lideró el ataque de Estudiantes, que tampoco necesitó de mucho más para hacerse con la victoria.
El 17-10 del tercer período casi sentenció la victoria local, más que por el marcador, 53-39, por la falta de intensidad de un Cajasol que llegó al Palacio madrileño sin ninguna propuesta seria para intentar ganar el partido.
En los diez minutos finales el Cajasol bajó definitivamente los brazos y quedó en evidencia su falta de calidad y de actitud, al menos en este partido ante un Estudiantes que tuvo a un English magistral.
Con el cañonero canadiense en el banco en los últimos minutos y la tercera victoria, en tres jornadas, asegurada, la única incógnita fue saber la ventaja final, que al final fue de 30 puntos, 76-46.
