Felipe Reyes demostró que no conoce el cansancio y lideró al Real Madrid, que en ocho días ha disputado cuatro partidos, incluida una gira por los Estados Unidos, ante el Mad-Croc Fuenlabrada en su tercera victoria (100-79) consecutiva en la Liga Endesa.
El pívot blanco, con 18 puntos, 11 rebotes y 27 de valoración, destacó además en contraste con dos de sus compañeros en la zona del Madrid: Begic y Slaughter. No así respecto a Mirotic, que logró otros 18 puntos y que fue otro de los puntales blancos junto a Lull y Rudy.
El Fuenlabrada, por su parte, nunca se rindió y cayó con dignidad y orgullo, pero la diferencia de plantilla y presupuesto queda reflejada en los 21 puntos de distancia en el marcador. Mainoldi, bien secundado por Sergio Sánchez y Charles García, fue, con 14 puntos y 20 de nota general, el mejor de los visitantes.
El Fuenlabrada aguantó el tipo en el primer cuarto cuando la entrada en la cancha de Sergio Sánchez en la dirección de su quinteto y la de Charles García dieron al conjunto que entrena Fisac mayor efectividad.
Enfrente, Laso optó de salida por un equipo titular poco habitual con Sergio Rodríguez, Pocius, Rudy, Mirotic y Begic. Estos funcionaron a medias, muy irregulares y sin encontrar el ritmo de juego para llegar al primer descanso empatados a catorce y con Begic en el banquillo con tres personales en menos de ocho minutos.
Tuvo que ser Llull, muy bien secundado ya por Felipe Reyes con seis puntos y cinco rebotes, en el segundo cuarto el que liderara el primer estirón de los blancos con siete puntos seguidos para poner un 29-20 a cinco para el descanso.
El Mad-Croc no encontró entonces dónde agarrarse ni cómo parar a Llull y solo Charles García dio la talla entre los visitantes, cuando Hernangómez, de 18 años, debutó con una buena canasta ante su público.
Al descanso, el Madrid ya tenía 18 puntos de ventaja (47-29) con nueve de Llull y una valoración de éste de 14.
El Fuenlabrada tampoco aprovechó los tiros libres, línea que visitó más que el Madrid, que en el tercer tiempo vio cómo Slaughter y Carroll sumaban cuatro faltas y Begic cinco. Casi era la única mancha en el cuadro de Pablo Laso: las personales.
Por méritos propios y deméritos ajenos y con Sergio Sánchez de nuevo en la pista, el Mad-Croc redujo levemente la ventaja de los blancos que había sido de 22 puntos a 4:47 para el final del tercer periodo.
Así, los de Fisac llegaron con cierto aire al cuarto final y con Mainoldi más metido en el choque: 67-51, en el minuto 30, y con un 67-56 al comienzo del mismo tras una técnica a Rudy por protestar y un triple de Mainoldi.
Fue un espejismo. Porque regresó Llull, quien encontró en Suárez, Mirotic, Rudy, Reyes y en él mismo a sus mejores aliados para, con un parcial de 14-0 ponerse 87-63 a cuatro minutos para el término del partido y dejar el encuentro sentenciado.
Laso decidió sentar a Felipe Reyes con el todo el Palacio de los Deportes coreando el nombre del internacional español.