El pago por circular en las autopistas portuguesas cumple hoy un año, y en la comarca que formarían la línea Andalucía Occidental-Algarve se ha notado especialmente, pero para mal, con una caída del comercio en los dos sentidos que asciende al 43 por ciento.
Son los cálculos que realizan asociaciones de comerciantes tanto de la comarca del Algarve como de la provincia de Huelva, la andaluza más castigada por el descenso de visitantes portugueses, que en casos como el del municipio de Ayamonte suponen el día a día de su vida empresarial.
En algunos casos, empresarios como el hostelero portugués Joaquim Feliciano, uno de los chefs más importantes del país vecino, alerta de una cifra redonda: "Hemos perdido el 50 por ciento de negocio", y lo indica en una jornada como la de hoy, en mitad de un puente, "que hace dos años suponía que no se cupiese en ningún restaurante de la zona, y ahora se ven demasiadas mesas y tiendas vacías".
Feliciano tiene su restaurante en Altura, una pedanía a unos 5 minutos de la frontera portuguesa, otrora lugar de refugio gastronómico de cientos de españoles cada fin de semana, y que sufre los efectos del peaje sin "merecerlo", ya que es de las pocas localidades a donde todavía se llega gratis, ya que las dos primeras salidas de la autopista están exentas de pago.
Sin embargo, los hosteleros tienen una queja: nada más cruzar el puente internacional sobre el río Guadiana ya hay un cartel que indica a los extranjeros que tienen que pagar, aunque en realidad no hay que hacerlo hasta unos 20 kilómetros más adelante, y eso ha retraído a muchas personas de pasar su día de fiesta en suelo portugués, como era costumbre hasta hace un año.
Para "celebrar" este aniversario, la Asociación de Usuarios de la Autopista del Infante, que agrupa a entidades del Algarve portugués y la provincia de Huelva, ha convocado varias movilizaciones, con la intención no solo de pedir que se elimine el pago por circular, sino de llamar, además, la atención, sobre el estado en que se encuentra la N-125, carretera que supone la alternativa a la autopista, donde se han disparado en un año los accidentes mortales.
Y es que la denominada "Comissao de Utentes da Via do Infante" ha decidido que la jornada de hoy sea de movilizaciones a ambos lados del Guadiana, al considerar "inadmisible" el descenso que se ha producido en la zona, que ha afectado tanto al tráfico en general como a los comercios y empresas de ambos lados del Guadiana.
Además de un almuerzo de hermandad y un posterior debate sobre el efecto que el peaje ha tenido en la actividad económica, la asociación ha programado "diversas acciones sorpresa", que se desarrollan en la propia autovía y en la carretera Nacional 125.
Al 43 % de descenso en la actividad comercial, el citado colectivo de usuarios de la Vía do Infante le pone cifras, y entiende que se han perdido unos 20 millones de euros solo en los primeros meses tras su implantación.
Con todo, el sur de Portugal, como todo el país, se enfrenta casi desde el inicio del peaje a un aumento del IVA que grava productos de la hostelería con un 23 %, lo que los empresarios consideran también determinante a la hora de sufrir un descenso en las ventas de cada día.
La esperanza del sector del comercio en zonas como Vila Real de Santo Antonio están ahora en el horizonte que se abre a partir del 25 de diciembre, que es cuando en Portugal se inician las rebajas de invierno, y siempre suponen un flujo de visitantes españoles para apurar las compras para los regalos de Reyes.