Indicó que el PSOE está abierto al diálogo para cerrar un gran acuerdo por el agua
En rueda de prensa, Jiménez argumentó que "no está garantizado un tratamiento medioambiental de este agua y no está garantizado el empleo de los trabajadores de estos municipios que han estado trabajando en la empresa pública y que ahora pueden ver peligrar sus puestos de trabajo".
"Privatizar el agua significa privatizar un derecho fundamental de los ciudadanos", según aseguró el secretario general, que añadió que en el caso de la localidad de Lepe, "se reconocía que se va a privatizar el servicio para hacer caja, para pagar a proveedores", algo que traerá "pan para hoy y sed para mañana".
Además, indicó que el PSOE está abierto al diálogo para cerrar un gran acuerdo por el agua en la provincia para que "ningún ciudadano tenga la preocupación de que ningún empresario tenga la capacidad de cerrar un grifo por una cuestión mercantil" y aseguró que "todavía hay tiempo de rectificación".
La privatización del servicio "conllevará un mayor precio, más coste para el Ayuntamiento, pérdida de la calidad del servicio y de inversiones públicas".
Esta desvinculación de Giahsa hace que "el Ayuntamiento hipoteque el canon del agua en los próximos 25 años y reciba un dinero de la empresa concesionaria. Ese dinero se gasta en lo que sea y la empresa debe garantizar el servicio y si hay que hacer mejoras, la decisión la tomará la empresa, no el Ayuntamiento, por lo que las hará o no las hará".
La mejora del servicio estará en función de que "cuadren o no las cuentas de esta empresa". Por último, indicó que tras el abandono de Lepe, "va a ocurrir en la capital, La Palma, y no sabemos si en Moguer y Palos".