"No tenemos ahora mismo potencia eléctrica ni para cuatro bloques de pisos". Con estas palabras definía el alcalde isleño, José Loaiza, el déficit que en estos momentos padece a nivel de electricidad una ciudad como San Fernando con cerca de 100.000 habitantes.
Recientemente se ha alcanzado un acuerdo con Endesa para que se palíe en cierta medida esta situación y se ha conseguido para la ciudad, por el momento, 2.500 kilowatios que se destinarán al desarrollo del denostado polígono industrial de Fadricas II, que lleva años paralizado por no tener potencia eléctrica.
Sin embargo, esto sólo es un parche para una ciudad que necesita hasta 38.000 kilowatios para futuros desarrollos en los próximos años, es decir, para seguir creciendo.
Las gestiones municipales con la compañía eléctrica van a permitir que se pueda contar a medio plazo con 28.000 kilowatios, de los que 18.000 sería para la propia ciudad y los otros 10.000 para el funcionamiento del tren-tranvía. Los otros 10.000 kilowatios que asegurarían el futuro eléctrico de la ciudad también están comprometidos a un plazo de tiempo algo más largo.
Eso sí, la clave de toda esta operación está en la construcción de la subestación eléctrica prevista en los terrenos de la Escuela Naval de Tiro Janer. Un proyecto cuyo precio, según el alcalde, oscilará entre los seis y los diez millones de euros.
Para ello es primordial que ante todo el PGOU entre en vigor, pero es que además es necesaria la implicación de Ayuntamiento, Junta de Andalucía y la propia compañía Endesa, que tendrían que poner el dinero a partes iguales. La Administración autonómica ha mostrado su disposición a colaborar económicamente en la construcción de la subestación, sobre todo porque es clave para el futuro paso del tren-tranvía.
El propio alcalde ha señalado que parte de esta inversión que habrá que realizar en la subestación se recuperará con los cánones de las propias contrataciones que se hagan una vez que se incremente esa potencia eléctrica de la que ahora mismo carece San Fernando.
