Las secciones de CCOO y de la Agrupación Sindical de Conductores (ASC) dentro de la empresa pública de transportes de Sevilla (Tussam) han expresado su satisfacción por la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que considera que el suicidio del empleado José Luis Alonso en 2008 fue un "accidente laboral" vinculado a las condiciones que sufría en la empresa, al tiempo que han exigido que se depuren responsabilidades entre los responsables "políticos y ejecutivos" de la empresa en el momento de los hechos.
Desde la ASC, sindicato mayoritario en Tussam al que estaba afiliado el trabajador fallecido, han lamentado que hayan tenido que pasar cuatro años para que "se reconozca la responsabilidad de una empresa pública en lo que nosotros venimos a denominar 'asesinato laboral'", según han expresado en una entrada en su blog, recogida por Europa Press.
En este sentido, desde el sindicato han defendido la inocencia de este trabajador que acudió a "defender sus derechos en una huelga" y fue "detenido y acusado en falso de hechos que no cometió" para ser posteriormente "presionado hasta la muerte"; un hecho que para el sindicato "no debería de quedar impune en un Estado de Derecho".
"Esta sentencia debería de ser la línea de salida para que la empresa y los políticos depurasen responsabilidades, desde el primero al último", han afirmado. Así, han señalado que "la empresa o el Ayuntamiento todavía mantiene en nómina, además con suculentos emolumentos, a varios de los responsables de aquel intento de 'genocidio laboral' y que todavía no ha movido un dedo para corregir esta situación".
Así, desde la ASC indican que "la justicia jamás será plena en un caso como este", en el que se ha perdido la vida de un compañero, pero han celebrado que con esta sentencia se haya "limpiado" su "imagen de trabajador intachable y luchador, ensuciada por unos malnacidos", así como "la de todos los trabajadores de Tussam".
"NO SOPORTÓ LA PRESIÓN"
Por su parte, para el secretario general de CCOO en la empresa de transportes, Miguel Pereira, el fallo del Alto tribunal "viene a ratificar que todo fue producto de una situación laboral provocada por la actuación de los responsables ejecutivos y políticos de la empresa en ese momento", según ha indicado a Europa Press.
En este sentido, ha señalado que el origen del conflicto fue una jornada de huelga en 2007 en la que ocho compañeros, entre ellos el fallecido, fueron detenidos por supuestamente cometer actos vandálicos sobre vehículos de la flota, que "luego se demostró que no era verdad", con el resultado de que José Luis "no soportó la presión por parte de responsables de la empresa".
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