Los trabajos de investigación que la Universidad de Jaén (UJA) realiza en la necrópolis faraónica de Qubbet el-Hawa (Asuán) en Egipto finalizan este jueves 28 de febrero, tras seis semanas de intenso trabajo en las que, entre otras cosas, se ha finalizado la excavación de la "monumental capilla funeraria" de un gobernador y su familia.
Se trata de la quinta campaña de excavaciones que el equipo dirigido por el profesor del Área de Historia Antigua de la UJA, el doctor Alejandro Jiménez Serrano, lleva a cabo en las tumbas de los nobles de Elefantina. En concreto, las investigaciones se centran en un grupo de tumbas datadas en el 1800 a.C., entre las que destaca el mayor complejo funerario de la necrópolis, tal y como ha informado en un comunicado la institución jiennense.
Según ha explicado Jiménez, este año se ha terminado de excavar la monumental capilla funeraria en la que recibían culto un gobernador y su familia. Sin embargo, sólo se ha podido explorar visualmente el pozo que debe conducir a la tumba de este alto dirigente y que permanece todavía cubierto de escombro, a más de diez metros de profundidad.
Además, durante los trabajos se han documentado varios ataúdes con inscripciones jeroglíficas y ricos ajuares. También se ha realizado el análisis antropológico de las momias, que han mostrado que los miembros de la élite, pese a gozar de una buena nutrición, también morían jóvenes debido a enfermedades comunes o parásitos. Estos hallazgos han culminado con una conferencia en el Museo Nubio de Asuán, en la que el propio Alejandro Jiménez dio a conocer ante la comunidad científica los recientes descubrimientos.
Pese a la incierta situación del país, el director ha asegurado que el equipo de la Universidad de Jaén ha trabajado sin contratiempos, si bien ha apuntado que se "ha tenido que renunciar a ciertos objetivos por la denegación por parte del Ministerio de Hacienda de una ayuda aprobada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes".