La Asociación de Guías Turísticos de Córdoba ha criticado este lunes el hecho de que en el entorno de la Mezquita-Catedral de Córdoba, el principal atractivo turístico de la ciudad, se incumple "de forma reiterada" el horario permitido para la carga y descarga, lo cual "perjudica a la imagen de la ciudad" y, por tanto, al turismo, porque "no es lógico que los turistas tengan que estar esquivando vehículos" comerciales que no cumplen el horario establecido para la carga y descarga.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Guías, Luis Álvarez, ha recordado que, tal y como se había comprometido el Ayuntamiento de la ciudad con los guías, las señales de tráfico que prohíben aparcar y parar en el entorno de la Mezquita, salvo para labores de carga y descarga, "indican claramente que éstas han de finalizar a las 10,00 horas, sin embargo allí continúan a diario cargando y descargando los vehículos comerciales hasta la hora que les apetece" y sin problema, ya que, "desde hace seis meses se está haciendo la vista gorda, con el consiguiente perjuicio para el turismo".
En este sentido, Álvarez ha señalado que "no es bueno para la imagen de Córdoba que haya miles de personas, el 90% turistas, que tengan que esquivar camiones" de reparto cada día más allá del horario permitido para la actividad de éstos junto al histórico monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sin embargo, a pesar de que los guías han expresado sus quejas reiteradamente al Ayuntamiento por esta situación, lo cierto es que "sigue habiendo muchos camiones hasta pasadas las 11,00 horas, mientras que la Policía Local brilla por su ausencia".
Junto a ello, otra queja que han manifestado en diversas ocasiones al gobierno municipal del PP los guías turísticos se refiere a la parada de taxis ubicada en la calle Torrijos, junto a la Mezquita, lugar donde había estado "históricamente, hasta que el anterior gobierno municipal (de IU y PSOE) la cambió a la calle Amador de los Ríos", a la vez que amplió el acerado de la calle Torrijos, lo cual, para los guías, fue una "decisión correcta".
Sin embargo, el actual gobierno municipal decidió devolver a los taxis a la calle Torrijos, ante la queja de los taxistas de que eran muy molestos los olores que habían de soportar de los coches de caballos ubicados junto al Palacio Espiscopal, no teniendo en cuenta el Consistorio el argumento de los guías de que "los taxis en la calle Torrijos, no solo están ahora de nuevo junto a la Puerta de los Deanes de la Catedral, que es la que soporta el mayor flujo de turistas" que acuden o salen de la Mezquita, sino que, además, "ahora los taxis están sobre el acerado".
Es decir, la acera de la calle Torrijos, para hacerla más atractiva y transitable para los turistas, se había ampliado por el Consistorio con granito de calidad, pero ahora sufre las consecuencias de que "los taxis estén invadiendo este nuevo acerado, violando además el código de la circulación, aunque el Ayuntamiento no parece tener problema con ello, ni con el engorro que supone la ubicación de los taxis donde hay mayor paso de turistas", según ha insistido Álvarez.