La Hermandad del Rocío de Cádiz ya va camino de la aldea almonteña para reencontrarse con la Virgen del Rocío. A las 8 de la mañana se celebraba la tradicional misa de romeros en la Parroquia de San José, que en esta ocasión contó por primera vez con la presencia del obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy, ya que el año pasado no pudo asistir por motivos de agenda.
A las 9 de la mañana, la Carreta puso rumbo hacia la Plaza de San Juan de Dios, donde recibió una ofrenda floral en representación de todos los gaditanos de manos de la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez. A continuación, el cortejo hizo su parada ante en el Convento de Santo Domingo para visitar a la Patrona, de la que se despidieron a los sones del Salve Madre y la Salve Rociera.
La crisis se ha dejado notar con dureza en el número de peregrinos que realizan este año el camino, tal y como reconoció el hermano mayor de la Hermandad del Rocío, Francisco Ghersi. Este año sólo harán el camino 160 rocieros de Cádiz, aunque está previsto que la cantidad de gaditanos se incremente durante el fin de semana una vez ya en la aldea.
La alcaldesa de la ciudad también acudirá el sábado a la presentación oficial de la Hermandad de Cádiz ante la Virgen del Rocío, “aunque sea coja, porque tengo que pedirle muchas cosas para los gaditanos”.
Una vez rezado el Ángelus, frente a la Iglesia María Auxiliadora, la caravana rociera partió hasta la salida de la ciudad para poner rumbo a Sanlúcar de Barrameda en torno a las 13.00 horas. Tras realizar una primera parada para el almuerzo en la playa de las Piletas, los romeros se trasladaron hasta Bajo de Guía, donde embarcaron para cruzar el Río Guadalquivir a las 18.30 horas. La primera noche en el Camino la realizarán en el Palacio de las Marismillas.
