El pasado sábado 18 de mayo las Hermandades de Penitencia y de Gloria de Sanlúcar acompañaron por segundo año consecutivo a la Hermandad del Rocío en su presentación ante la Santísima Virgen Marismeña. El Consejo Local de Hermandades, organizó dos autobuses, los cuales llenos de cofrades sanluqueños partieron a primeras horas de la mañana del sábado para estar en la presentación junto al Simpecado rociero sanluqueño, respondiendo los cofrades un año más al ofrecimiento que la junta de gobierno de la Hermandad del Rocío Sanluqueña había realizado a estas corporaciones en la misa de romeros celebrada la semana pasada antes de partir hacia la aldea Almonteña.
Pero los cofrades sanluqueños este año no sólo han acompañado a la Hermandad del Rocío de Sanlúcar en la presentación, sino al ser esta madrina de la Hermandad filial de la vecina localidad de Chipiona, todos al unísono ha formado un extenso cortejo en número de hermanos, peregrinos, caballistas y cofrades de Sanlúcar y Chipiona que han portado banderines, varas y estandartes de las distintas hermandades, cerrando el cortejo todos los hermanos mayores de las hermandades filiales del Rocío de la provincia de Cádiz, el Consejo Local Hermandades de Sanlúcar, el Delegado de Hermandades de la Diócesis de Jerez y las juntas de las Hermandades de Chipiona y Sanlúcar junto a sus carretas respectivas.
Pasada la una de la tarde llegaron a las puertas del Santuario los romeros sanluqueños y chipioneros en unión a los hermanos mayores de todas las hermandades sanluqueñas y de la provincia de Cádiz, y presentándose las dos carretas juntas ante las puertas de la Ermita de la Santísima Virgen rezaron la Salve a los pies de la Virgen rociera mostrando el nexo de unión que existe en el mundo cofrade sanluqueño y también con los hermanos rocieros de Chipiona.
Tras la presentación los cortejos de Sanlúcar y Chipiona se separaron como símbolo de que la Hermandad de Chipiona ya empieza a caminar en solitario como nueva hermandad filial del Rocío. El cortejo de la Hermandad de Sanlúcar acompañó a la carreta de su Simpecado hasta la casa hermandad donde se vivieron momentos muy emotivos entre todos los presentes. Momentos emocionantes y de júbilo entre los rocieros sanluqueños que no pararon de cantar y rezar al simpecado mientras las hermandades invitadas le hacían un pasillo de respeto al Simpecado hasta que éste fue depositado en su interior. La junta de gobierno de la hermandad tras acabar el acto invitó a todos los presentes a pasar a la casa hermandad de todos los sanluqueños donde se les ofreció una copa de Manzanilla de Sanlúcar. Ya por la noche del mismo sábado las hermandades de penitencia y de gloria volvieron a nuestra ciudad dejando a los romeros sanluqueños por las tierras de Almonte a la espera de la salida de la Virgen de las Marismas.