El delegado de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, ha afirmado que desde el Gobierno andaluz "se entiende la frustración" de los extrabajadores de Delphi, si bien continuar con el modelo anterior articulado para dar salidas a este colectivo "no es económicamente viable ni moralmente sostenible".
En declaraciones a los periodistas, López Gil ha destacado el "enorme esfuerzo" que ha realizado la Junta para dar solución a estas personas "provenientes de una empresa privada", recordando que sólo quedan algo más de 400 de los 1.900 afectados iniciales pendientes de una "solución definitiva", es decir, que no han encontrado aún solución laboral o jubilación pese a que se ha hecho "todo lo posible".
Afirma el delegado de la Junta que se ha "cumplido el protocolo", indicando que en caso contrario "tendrían la oportunidad de llevarlo a los tribunales".
Explica que en la reunión de la comisión de seguimiento de los asuntos de Delphi de este martes se trasladó a los representantes del colectivo que el propio Parlamento de Andalucía ha encomendado al Gobierno que "no podían existir ayudas sociolaborales individualizadas para un colectivo", por lo que es "inviable jurídicamente seguir con el sistema actual y hay que ir a uno más general". Entiende López Gil que el colectivo "se frustre", pero "es la única solución que podemos dar jurídicamente", incidiendo en que otra sería "injusta con los 234.000 desempleados que hay en la provincia".
El delegado de la Junta ha resaltado en varias ocasiones lo "mucho que ha costado a los andaluces y a los gaditanos" el plan de Delphi, y aunque ha rechazado aportar una cifra concreta, sí alude a "algunas cantidades similares a las destinadas a planes de aplicación para toda Andalucía".