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La fuente de 'The Guardian' es un extrabajador de la NSA de EEUU

Polémica por el espionaje masivo

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El diario británico 'The Guardian' ha revelado este domingo que la fuente de la reciente serie de artículos sobre el espionaje masivo que realiza la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense es Edward Snowden, un antiguo trabajador de otra organización de los servicios secretos estadounidenses, la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Con estas revelaciones pretende denunciar la "gigantesca máquina de vigilancia" que se construye contra la ciudadanía.

   Snowden, de 29 años, trabajó como ayudante técnico para la CIA y posteriormente a través de empresas de subcontrata para la NSA. Actualmente trabaja para la empresa de seguridad Booz Allen Hamilton, que realiza también labores para la NSA.

   El propio ha pedido a 'The Guardian' que revele su identidad y ha Snowden asegurado que desde el momento en que filtró los documentos secretos ya tenía decidido que no podría permanecer en el anonimato. Fuentes del diario estadounidense 'The Washington Post' han confirmado la información y que Snowden trabajó efectivamente para la NSA.

   "No tengo intención de ocultar quién soy porque sé que no he hecho nada malo", sostiene el hombre en una entrevista con el diario publicada en vídeo en su página web.

   Este mismo sábado el director de la Inteligencia Nacional estadounidense, James R. Clapper Jr., dijo que la NSA ya ha abierto una investigación en coordinación con el Departamento de Justicia para averiguar la identidad de quien filtró estos documentos.

   "Entiendo que me harán sufrir por mis acciones", pero "estaré satisfecho si aunque sólo sea por un instante se desvela la conjunción de leyes secretas, perdones injustos y poderes ejecutivos irresistibles que gobiernan el mundo que amo", declaró Snowden tras el primer envío de documentación secreta a 'The Guardian'.

   En cualquier caso, Snowden ha rechazado ser el centro de atención. "No quiero la atención del público porque no quiero que la noticia sea sobre mí. Quiero que sea sobre lo que está haciendo el Gobierno estadounidense", ha argumentado.

   "Quiero que la atención sea para estos documentos y el debate que espero que se produzca en la ciudadanía de todo el mundo sobre el tipo de mundo en el que queremos vivir. Mi único motivo es informar a la población de lo que se está haciendo en su nombre y lo que se está haciendo contra ellos", ha añadido.

   Snowden ha reconocido que con sus revelaciones renuncia a una vida muy cómoda, con un salario de unos 200.000 dólares al año, una novia con la que vivía en Hawai y una familia a la que quiere. "Quiero sacrificar todo esto porque no puedo tener la conciencia tranquila y permitir que el Gobierno de Estados Unidos destruya la privacidad, la libertad de Internet y las libertades más básicas de la gente de todo el mundo con esta gigantesca máquina de vigilancia que están construyendo en secreto", ha añadido.

   Hace unas tres semanas Snowden preparó el último grupo de documentos que revelaría y le dijo a su jefe de la oficina de NSA en Hawai que se tomaría "varias semanas" libres para iniciar un tratamiento para la epilepsia, una enfermedad que se había manifestado el último año con varios ataques.

   A su novia también le dijo que se marchaba durante unas semanas, pero no le quiso concretar la razón. "No es raro para alguien que ha pasado la última década trabajando en el mundo de los servicios secretos", ha argumentado. El 20 de mayo tomó un vuelo hacia Hong Kong, donde aún permanece.

   Eligió la ciudad "tienen un compromiso enérgico con la libertad de expresión y con el derecho a la disensión política" y porque cree que es uno de los pocos lugares del mundo que puede resistirse a los dictados del Gobierno de Estados Unidos. Desde entonces permanece recluido en la habitación de un hotel.

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