Para el Partido Socialista (PSOE) de Arcos, el Gobierno municipal “ha dejado tirados a los jóvenes de esta ciudad, que después de sus estudios quieren pasar un verano en el que haya actividades de ocio más allá de las propuestas de la iniciativa privada. Con esta actitud, para los socialistas, se demuestra que a los señores del equipo de Gobierno con el alcalde a la cabeza no le importaban los jóvenes de Arcos cuando se presentaron a las elecciones, sólo les importó el voto en aquel momento para conseguir un sillón, pero ahora, dos años después, no hay ni una sola iniciativa para el esparcimiento en Arcos, siendo una localidad que en verano está muerta desde el punto de vista del ocio y el disfrute”, según expresa el secretario General y portavoz de los socialistas de Arcos, Isidoro Gambín.
Para el mismo, “no hace falta gastar dinero en conciertos millonarios, ni en actividades costosas: lo que hace falta es imaginación y ganas por querer cambiar la realidad. Ahora que llega el verano, Arcos tiene que ofrecer algo para los jóvenes y los no tan jóvenes, pero este Gobierno está cansado y esperando que pase el tiempo sin iniciativa para los cambios”.
Para Gambín, el alcalde debe escuchar a los jóvenes, saber qué quieren y hacer planteamientos que desde la participación colectiva pongan en pie una actuación global en materia de ocio y esparcimiento para la ciudad. No hacen falta mentiras de playas artificiales, lo que hace falta es trabajo, esfuerzo, ilusión y creer en Arcos y sus posibilidades”.
Del mismo modo, y haciendo referencia a la situación de los jóvenes de Arcos, Isidoro Gambín se preguntó si el actual Gobierno está haciendo algo para que cientos de jóvenes que se encuentran en desempleo trabajen o por aquellos que teniendo la necesidad vital de independizarse no encuentran una vivienda digna acorde con los ingresos de los que dispone.
Gambín lanzó desde el Barrio Bajo un mensaje de inconformismo y rebeldía: “El alcalde y su Gobierno no se pueden quedar en los sillones esperando ver venir las cosas, esperando que la cosa cambie; deben ser quienes tiren del carro de una forma seria, no sólo con fotos y propaganda, pues Arcos está cansado de buenas palabras y de engaños. Este Gobierno, sin lugar a dudas, es el Gobierno más pasota y más pasivo de la historia de nuestra ciudad”.
La subida del agua, otra vez
Para el grupo opositor, las jornadas celebradas la pasada semana en el complejo Arcos Gardens sobre el agua “debería haber incluido unas mesas de trabajo sobre qué no hacer para subir el agua de una manera tan descarada como ha ocurrido y está ocurriendo en la ciudad”.
Los socialistas arcenses esperan que tal acto no haya costado un céntimo de euro directamente a los ciudadanos de Arcos, porque consideran que “con la subida del agua ya se paga bastante para que encima nos quieran venir a vender la moto los señores del Gobierno y de la empresa”.
Gambín ha denunciado que “mientras el alcalde, sus concejales y la empresa del agua se lo pasan en grande en jornaditas y en agasajos, el resto de los vecinos tiene que soportar una subida del precio del agua de entre el 30 y el 70 por ciento, y todo para recaudar más y seguir manteniendo sobresueldos y enchufados, en lugar de hacer del Ayuntamiento una administración eficaz, eliminando gastos superfluos”.
Del mismo modo, los socialistas quisieron poner de manifiesto que “es una pena que obras tan necesarias como las depuradoras de las barriadas rurales o de Jédula no existan, habiendo tenido la oportunidad de ejecutarlas con el nuevo contrato de la empresa adjudicataria”.
Según el portavoz socialista, “en lugar de eso, el alcalde ha decidido subirnos el agua para que el Ayuntamiento ingrese más de cuatro millones de euros y podérselo gastar en enchufes y en obras innecesarias. Está claro que no le importa lo más mínimo la situación por la que están pasando cientos y cientos de familias. El alcalde y este Gobierno solo piensan en pasar estos dos años que les quedan lo mejor que puedan. La pasividad por buscar soluciones, el pasotismo es total, como nunca se ha visto”, concluyó Gambín.
