La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a una mujer ha sido condenada a cuatro años y seis meses de cárcel y una multa de 3.500 euros por portar cuatro comprimidos de metadona y una dosis de cocaína al no poder demostrar, como ella sostenía, que era para consumo propio.
La condena es firme después de que el Tribunal Supremo haya dictado un auto, al que ha tenido acceso Efe, en el que desestima el recurso de casación interpuesto por esta mujer contra la sentencia de la Audiencia, alegando, entre otras cosas, vulneración del derecho a la presunción de inocencia.
Consideraba que, tras la celebración del juicio, no había quedado acreditado de la prueba practicada, que la droga intervenida fuese destinada a la venta y que los indicios en los que se basaba el tribunal para condenarla eran insuficientes, pues la droga intervenida estaba destinada al consumo por ella y dos amigas más.
El Supremo considera que "se ha practicado prueba suficiente para considerar que "en las actuaciones existe prueba suficiente y con contenido inculpatorio, apta para enervar el derecho a la presunción de inocencia, de la que se puede deducir que la Audiencia ha valorado y ponderado racionalmente los indicios probatorios existentes para apreciar que la acusada portaba droga, cuyo destino era el tráfico".
Por tanto, se considera probado que esta mujer fue sorprendida por la Guardia Civil cuando salía de su domicilio portando dos pequeños bolsos en las manos.
Al abrir dichos bolsos se encontró en uno de ellos 4 comprimidos de metadona y un envoltorio de polvo blanco que parecía cocaína, y en el otro la cantidad de 27,90 euros.
La sustancia intervenida estaba destinada al consumo de terceras personas, mediante su preparación y venta a otro domicilio al que se dirigía y al que acudía de manera asidua, obteniendo con ello beneficio económico y el dinero era producto de las ventas realizadas de dichas sustancias.
Analizado el contenido de las pastillas y el polvo blanco resultó ser: las pastillas, metadona; y el polvo blanco cocaína, en un porcentaje del 81 % arrojando un peso neto de 19,9800 gramos.
Los comprimidos y la cocaína habrían alcanzado en el mercado ilícito un precio de 95,472 euros y 1.270,119 euros respectivamente.
Dados los hechos probados, consta que la acusada portaba droga cuyo destino era la venta a terceros, e igualmente tenía en el interior de uno de los bolsos el dinero producto de las ventas realizadas.
