El Real Club Celta de Vigo ha dado una lección de efectividad (1-2) ante un Real Betis que amagó, sobre todo en la primera parte, pero que no "pegó" y con ello propició la primera victoria de los vigueses en la actual temporada.
A ello, el equipo de Luis Enrique aportó un Yoel que estuvo colosal en los primeros cuarenta y cinco minutos, en lo que salvó a su equipo al menos en tres claras ocasiones.
En los primeros cuarenta y cinco minutos tanto Real Betis como Celta de Vigo protagonizaron un juego ofensivo, con lo que las ocasiones se produjeron con asiduidad, especialmente en el área de los vigueses.
Pudo el Betis dejar resuelto el partido en la primera fase, con ocasiones nítidas de gol, pero los desaciertos de sus rematadores y, por otro lado, un Yoel pletórico, evitaron que el marcador de alterara.
Así, Paulao (m.14), Cedric (m.16 y m.18), sobre todo éste último pusieron a pruebas los reflejos de Yoel. Aunque la ocasión más clara la tuvo Jorge Molina (m.23), con balón al travesaño, y otra vez el ariete alicantino (m.33), con "regalo" de la zaga céltica, solo, que mandó el balón a Yoel en su salida.
El Celta, bien posicionado, y con rapidez en sus contragolpes, tuvo la réplica más clara a los 34 minutos, tras contragolpe que culminó Nolito y neutralizó el argentino Guillermo Sara.
El último "cartucho" de los béticos en esta fase llegó a los 39 minutos por medio de Nosa, en lanzamiento que Yoel desvió a córner.
En el segundo tiempo el Celta fue mucho mejor tácticamente, como en otras fases del primer periodo, ante un Betis que pareció flaquear.
Así, los vigueses merodearon con asiduidad el marco de Sara, hasta que Charles, que había avisado antes, con la colaboración de Amaya -a un poste- puso el cero-uno.
Ello llevó la incertidumbre al Betis que pasó por momentos de auténtico peligro. Ya en el tramo final Nolito puso el cero-dos que pareció dar la puntilla al Betis.
No obstante Rubén Castro, quién si no, puso el 1-2 y la ilusión a los béticos que soñaron con el empate ya en el ultimo suspiro en un remate de Chuli al travesaño.
