La delegada municipal de Urbanismo, Marisol Ayala, ha indicado que “prevé que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la cuidad esté aprobado inicialmente en septiembre, gracias al compromiso de todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Chiclana”.
En este sentido, Ayala ha recordado que “a partir de su aprobación inicial se abrirá un periodo de alegaciones y sugerencias, además este será el momento en el que se irán recabando los informes sectoriales pertinentes para su aprobación definitiva, pasando entre tanto por una aprobación provisional”.
Por ello, ha manifestado que “desde el Ayuntamiento de Chiclana y concretamente, desde Urbanismo, estamos haciendo y haremos un importante ejercicio de información sobre los aspectos contenidos en el nuevo PGOU, no solo a los grupos políticos de la ciudad, sino también a todos los colectivos que componen Chiclana de la Frontera” y ha añadido que “es nuestro deseo que tanto vecinos, como empresarios y posibles inversores estén perfectamente informados sobre el documento urbanístico que regirá el futuro de la ciudad”.
En concreto, el proyecto inicial esta compuesto por seis tipos de documentos. El primero de ellos incluye la memoria general y este a su vez está compuesto por dos libros. El primero de ellos es pequeña introducción y memoria de información y explica, a modo presentación, el plan general recogiendo los análisis e información sobre la situación actual del municipio.
El segundo de los libros es el que contiene la memoria de ordenación y memoria de participación. La memoria de ordenación es el instrumento básico para la interpretación de los objetivos y finalidades del plan en su conjunto y sirve para clarificar y resolver los posibles conflictos que pudieran presentarse entre los distintos documentos.
La memoria de participación, como su propio nombre indica, contiene las medidas acordadas para la necesaria coordinación entre la administración y la participación ciudadana, de forma adecuada y ordenada, de lo que será el nuevo modelo urbanístico. Especialmente en lo relativo a la fase preceptiva de la exposición pública.
El siguiente y segundo documento, incluido en el proyecto de aprobación inicial, consta de la planimetría de Chiclana de la Frontera. En él encontramos tres libros diferentes, uno dedicado a los planos de información; un segundo libro que contiene los planos de ordenación general; y un tercer glosario de planos compuesta por la ordenación completa y más detallada del municipio.
El documento tres o normas urbanísticas. Para la redacción del nuevo PGOU se han tenido en cuenta una serie de normas urbanísticas de obligado cumplimiento, además de las correspondientes leyes que han visto la luz durante el proceso de redacción de nuevo documento de ordenación y que están reflejadas en esta tercera parte del proyecto.
El cuarto apartado es el dedicado al catalogo de bienes protegidos, seguido del quinto apartado del proyecto, donde se incluye el estudio de impacto ambiental y en el que se describen detalladamente dos libros, uno con el el estudio de impacto ambiental en si mismo y un segundo con los planos que explican dicho impacto. Así, este documento también requiere de un anexo donde se detalla la zonificación acústica del territorio municipal.
Por último, el documento sexto, es el encargado de explicar la propuesta de modificación de trazados de vías pecuarias.
La delegada de Urbanismo ha recordado, de nuevo, que “uno de los aspectos más importantes del nuevo PGOU es el estudio realizado por Chiclana Natural y que ha permitido, entre otras medidas, reducir los costes de regularización del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) hasta en un sesenta por ciento”.
Así, la citada concejala ha destacado que “en Chiclana se han redactado históricamente varios documentos de planeamiento urbano que han tratado de planificar el territorio y adaptarlo a la realidad existente en función, como es lógico, de las circunstancias de cada momento”.
Así, se redactó en 1963 el PGOU denominado “Plan Doxiadis”, planeamiento novedoso que trataba de iniciar en el municipio el “boom” turístico que germinaba en los sesenta, aunque su nivel de aplicación fue muy escaso.
En la segunda mitad de los ochenta, ya iniciándose el proceso de parcelaciones de las viñas, se redactaron las Normas Subsidiarias que sirvieron sobre todo para el desarrollo de la zona de La Barrosa y sus conexiones con el casco urbano antiguo, varios polígonos industriales, varias promociones de viviendas unifamiliares y el anillo perimetral del casco urbano.
En el año 2.000, en pleno auge del proceso constructivo tanto legal como irregular, se redacta y aprueba el PGOU a cuyo amparo se desarrollan numerosas promociones de viviendas o polígonos industriales.
La delegada ha querido hacer un análisis de lo acontecido en Chiclana, declarando que “la anulación del anterior PGOU que no reflejaba la realidad constructiva del diseminado, completamente alejado de lo planificado, así como las nuevas legislaciones aplicables en éste periodo de tiempo, ha obligado a redactar y aprobar las Normas Sustantivas y a la vez posibilita la oportunidad de redactar un nuevo PGOU que definitivamente haga posible que legalidad, planeamiento y realidad puedan ir de la mano”.
Ayala ha querido terminar anunciando que “desde Urbanismo vamos a mantener totalmente informados a todos los chiclaneros y chiclaneros de lo que será el nuevo documento urbanístico de la ciudad y con el que se retomará el desarrollo económico y constructivo de Chiclana de la Frontera”.