El Juzgado de Instrucción 12 de Sevilla ha archivado una denuncia presentada por el empresario vasco José María Asristrain de la Cruz contra su exesposa por la presunta sustracción de joyas y obras de arte de un palacio propiedad de aquel donde vivía ella. El Juzgado pone de manifiesto la existencia de una guerra abierta entre ambos excónyuges y viene a indicar que no existe ni el más mínimo atisbo de certeza de la supuesta sustracción.
Aristrain de la Cruz es una de las fortunas más grandes de España, con un patrimonio que la revista Forbes calculaba en 2007 en más de 1.800 millones de dólares. Aristrain y su exesposa mantienen desde hace años disputas judiciales habiendo sido denunciado el primero incluso por violencia de género.
En el último auto, el Juzgado de Instrucción 12 rechaza el recurso que presentó el empresario contra el archivo de una denuncia previa (2008) sobre el supuesto robo y que presentó un empleado de mantenimiento, diligencias en las que no se personó Aristain ni aportó ningún “inventario pormenorizado” de los objetos supuestamente desaparecidos, extremo que hasta censuró la Fiscalía.
También en esta ocasión el auto señala que “no hay ni un solo particular de inventario de muebles, ni acta ni nada de lo imprescindible para considerar que hay un atisbo de hurto o de apropiación indebida”, pues “el exhortado no aporta indicio alguno, sólo malestar y eso no es suficiente para proseguir con las actuaciones”, que quedan archivadas tras presentarse una segunda denuncia (2012).
“No se acredita por el denunciante ni la preexistencia (de los objetos supuestamente desaparecidos), su valor y la sustracción por parte de su exesposa, y ni tan siquiera que hubo una primera y una segunda sustracción”, dice el auto.
Otro Juzgado de Sevilla sigue una denuncia contra él por impagar las pensiones a su exmujer, tras alegar que “olvidó pagarlas como consecuencia del paso del tiempo” y que actualmente “tiene bloqueado su patrimonio y por ello no puede pagar”.
Aunque la exmujer de Aristrain ha solicitado al Juzgado que se averigüe su patrimonio, el Juzgado lo ha denegado con el apoyo del Ministerio Fiscal, decisión que se encuentra recurrida ante la Audiencia Provincial. La Fiscalía solicitaba el sobreseimiento al entender que el impago “no se debió a la voluntad de impago sino a la creencia de no ser debido, por lo que considera que es la jurisdicción civil la que debe entender del asunto”, algo que -según la denunciante- casa mal con quien dispone de un patrimonio de 1.800 millones de dólares, tiene a su disposición importantes equipos de abogados, economistas y asesores, además mantiene un conflicto abierto desde hace años por dichas pensiones y, tras conocer la deuda, sigue sin pagarla.
El denunciado ha reconocido hasta en dos ocasiones ante la autoridad judicial, mediante una comparecencia y a posteriori en una declaración, que adeuda importantes cantidades a su ex mujer, deudas qu se siguen incrementando y sin que consigne bienes con los que cubrirlos.