Los vecinos del barrio de La Plata están que trinan. La junta directiva de la asociación que encabeza Antonio Ramos está cansada de que la antigüedad de esta barriada sea directamente proporcional al abandono por parte de las administraciones. Si a estas circunstancias se une el último episodio que ha sufrido este barrio, el resultado es un enfado monumental. Todo comenzó el pasado jueves, cuando los residentes comprobaron atónitos como los operarios de una contrata procedían a la instalación de fibra óptica de la operadora Movistar-Telefónica sin ni siquiera pedir autorización previa ni a la asociación ni a los presidentes de las comunidades de propietarios que, en el mejor de los casos, fueron informados de los trabajos sin que ello implicara que estos habían dado su consentimiento para su ejecución.
Al tratarse de una instalación grapeada por las fachadas los problemas no han tardado en llegar en las últimas horas con evidentes desperfectos en dos bloques de Fernando de la Cuadra número 1 y calle Viñadores número 1, en las que se ha taladrado y partido las tuberías de agua potable.
Una incidencia que los mismos operarios han subsanado “poniendo un empalme con unos manguitos”, con el consiguiente problema futuro de filtraciones que ello podría conllevar en un futuro esta “chapuza”. Ante estas perspectivas, la asociación vecinal optó por parar las obras, que volvieron a reanudarse 24 horas más tarde el viernes en otros bloques, después de que los obreros les dejaran claro que tenían órdenes de retomar los trabajos. Tras llamarles la atención, la junta directiva decidió entonces llamar a la Policía Local, que se personó en la zona para elaborar un informe de seguridad que Ramos registrará el lunes en la Delegación de Urbanismo y en los juzgados con la pertinente denuncia. “No han presentado ninguna documentación legal, se han saltado a la torera la Ley de Propiedad Privada y no han pedido autorización a las comunidades de propietarios. ¿Qué se creen estos gigantes?”, manifiesta el presidente vecinal visiblemente indignado.
Quejas por la presencia de ratas en la zona
Los problemas de este barrio no acaban aquí. En los últimos días han contactado con la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Jerez para denunciar la presencia de ratas en la zona. Hace un año se vieron con el mismo problema, y de nuevo los roedores han vuelto a hacer acto de presencia. Sin embargo, pese a mantener una conversación incluso con la delegada de Medio Ambiente, Felisa Rosado, para que envíe a los operarios a realizar labores de desratización, Ramos lamenta la “tranquilidad” con la que se toma el Consistorio las denuncias que realiza la barriada. “Me dijo que ya enviarían a los trabajadores para que echaran el veneno, a ver ahora cuándo vienen”, se lamenta el presidente de los vecinos.
La suciedad es otra de las asignaturas pendientes, ya que de un tiempo atrás en el barrio echan demasiado de menos a los trabajadores de Urbaser y, evidentemente, las consecuencias de su ausencia, como lamentan,son notorias. “Sólo vienen un día a la semana a barrer y limpiar esto”.