El CB Canarias cosechó su primera derrota de la presente temporada en el pabellón Insular Santiago Martín, y lo hizo ante un rival, el FIATC Joventut, que tuvo una primera parte con un gran acierto en el tiro exterior y que, sin duda, marcó el desarrollo del partido.
Así esta primera mitad marcó el desarrollo del choque, el 50-65 con el que se fue al descanso dice a las claras lo que fue el choque, dos equipos muy ofensivos y, sobre todo, acertados en el tiro exterior.
En la primera mitad, la aportación de Sekulic en el interior mantuvo a su equipo en el partido y, junto al pívot montenegrino, algunas acciones aisladas de Nico Richotti y Saúl Blanco.
El FIATC Joventut poco a poco se fue haciendo con el control del marcador. Si primero fue Joseph quien tuvo un acierto importante desde el exterior, luego se le unió Kirksay para que su equipo se fuera hasta los once puntos de ventaja en el minuto 17 de partido (38-49).
El nivel ofensivo no bajó, pero no solo en el equipo catalán, los laguneros tampoco estaban mal. Richotti, Sekulic y Rost aportaron lo suyo pero no impidió que el Joventut se fuera de quince puntos al descanso (50-67).
Seis triples de siete intentos fue el porcentaje de aciertos de los visitantes en veinte minutos, un 86 por ciento de aciertos y un 71 en tiros de dos (10/14).
Pero es que el Canarias tampoco lo estaba haciendo mal, ya que sus cifras de 10/13 en tiros de tres (77 por ciento) eran buenos, pero fue en el aspecto reboteador donde los laguneros no estaban haciéndolo bien y fue ahí la diferencia.
Tras el descanso se vio a un Canarias que buscó darle la vuelta al marcador, subir el nivel defensivo fue el arma que intentó utilizar, y en pocos minutos bajó de los 15 puntos de diferencia que registraba al descanso a los diez (55-65), pero la presión de los canarista a los exteriores del FIATC Joventut les obligó a abrir la zona y fue el momento en el que aparecieron Savané y Miralles para anotar bajo los aros.
El tercer cuarto concluyó con ventaja visitante por once puntos 72-83 y aún diez minutos sin nada decidido.
El Joventut supo jugar sus bazas, con ventaja en el marcador bajó el ritmo del juego, paró el partido y esperó a los errores locales que buscaron darle un giro al marcador.
Saúl Blanco, que estuvo mucho tiempo en el banquillo, se convirtió en la principal amenaza aurinegra en estos momentos, pero entre Joseph y Cochran mantenían a su equipo con una diferencia que no baja de los diez puntos, salvo en dos ocasiones tras acciones Sikma y Uriz.
A falta de 39 segundos Uriz, con un 2+1 puso un 92-99, pero ya casi no había tiempo y el Juventud, con el marcador a su favor, supo jugar bien los instantes finales.
